lunes, 21 de noviembre de 2011

La sociopatía en Cristino Lorenzo Pérez; el ladrón juzga por su condición

En un recuento hecho a la "perorata" del pasado 16 de agosto del alcalde de Cambita, el señor Cristino Lorenzo Pérez, éste se expresó hacia un servidor en los términos que solo un analfabeto y enfermo como él se puede expresar hacia un ciudadano.

El señor Lorenzo Pérez dijo textualmente que habían personas calificadas como antisociales, los que no deberían estar en ese lugar, por cierto, un lugar público, pero que en su analfabetismo cree que es de él.

Lo del lugar público ya estamos cansados de analizarlo, por lo que ahora solo analizaremos la palabra usada por el señor alcalde, que lo deja precisamente en el lugar que él quiso poner a un servidor.

¿Que es un antisocial?
La palabra antisocial tiene varias acepciones, Wikipedia la define de la siguiente manera: La sociopatía, también conocida como trastorno de personalidad antisocial (TPA), es una patología de índole psíquico que deriva en que las personas que la padecen pierden la noción de la importancia de las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales. Si bien, generalmente, puede ser detectada a partir de los 18 años de edad, se estima que los síntomas y características vienen desarrollándose desde la adolescencia. Antes de los 15 años debe detectarse una sintomatología similar pero no tan acentuada, se trata del trastorno disocial de la personalidad.

Por la anterior definición deducimos que si hay un real antisocial y conociendo la forma de manejarse del señor alcalde Cristino Lorenzo Pérez, irrespetando todas las normas establecidas, hay que llegar a la conclusión que el hombre estaba juzgando por su propia condición. Razón que nos llevó a dar el título al presente trabajo y que conste que el mismo es en apariencia, un poco duro, tomando en cuenta que se trata de una persona a quien nos unen vínculos familiares, pero notarán que en todos los casos, solo respondemos a acciones tomadas por el alcalde antisocial.

De manera que, en modo alguno estamos acudiendo a lo personal para enfrentar al señor alcalde Cristino Lorenzo Pérez, solo nos defendemos de los despiadados y desesperados ataques del inverbe y analfabeto personaje.

Pero volvamos a la anterior definición de la palabra usada por el señor alcalde Lorenzo Pérez, la misma enciclopedia dice que "Los sociópatas son personas que padecen un mal de índole psiquiátrico, un grave cuadro de personalidad antisocial que les hace rehuir a las normas preestablecidas; no saben o no pueden adaptarse a ellas. Por esto que, a pesar de que saben que están haciendo un mal, actúan por impulso para alcanzar lo que desean, cometiendo en muchos casos delitos graves".

Esto está más que claro que se aplica en la forma de proceder de Cristino Lorenzo Pérez a quien no le importa lo que digan las normas y reglamento, él persiste en violarlo contra viento y marea, sino pregúntenle de donde a ha sacado toda la fortuna que posee, como adquirió los camiones del ayuntamiento de Cambita, que ha hecho con aprobaciones de fondos para entidades de la sociedad civil de Cambita.

Y no solo eso, al alcalde le han solicitado en varias ocasiones que entregue la nómina del cabildo, sin embargo, ha respondido con un hermético silencio. Por lo que cabría preguntarse: ¿Si no se teme a nada porque no entregar ese documento? Yo respondo, pues porque existe una gran cantidad de esos empleados que él no puede presentarlo en Cambita, porque están en su finca. Además, porque todos esos empleados fueron nombrados sin presentarlos en Sala, lo que viola la Ley 176-07.

Otra de las razones que tengo para publicar el presente trabajo es que al alcalde y a la Sala se le ha solicitado nombrar un contralor interno, solicitud hecha por el Consejal Tomás Renville, pero éste ha argumentado que éste ayuntamiento solo posee unos 18 mil habitantes ¡Cuantas estupideces señores! ¿Pero es que el alcalde no ha leido ni por asomo la referida ley que dice que cuando un ayuntamiento posee hasta 25 mil habitantes, el Concejo de Regidores estará compuesto por cinco y que desde esa cantidad hasta 50 mil estará compuesto por siete y es precisamente esta última cantidad la que posee nuestro cabildo? Yo respondo. Sí él lo sabe, pero su conducta antisocial no le permite reconocer ésta norma y como quiere manejar el cabildo como ha manejado el Núcleo de Caficultores, del cual se ha lucrado a tal punto de exhibir una gran fortuna a costa de dinero del Estado y de los pobres campesinos.

Por eso no me extraño que usara esa palabra, pues eso es lo que es él, un antisocial al más alto nivel y una persona incapaz de manejar recursos públicos, pues su conducta no se lo permite.

Otra definición nos arroja más luz sobre la descripción que hacía el alcalde Cristino Lorenzo de su propia persona: "Se denomina antisocial a todo aquello que resulta ser contrario a la sociedad o al orden social establecido.
En el lenguaje corriente el término es empleado en muchas circunstancias a instancias de alguna falta de educación".

La falta de educación que se describe aquí es lo que nosotros señalabamos en un artículo anterior, donde señalábamos que en su analfabetismo, el alcalde era realmente un criminal, pues como ustedes recordarán, el señor alcalde se ha prestado para tratar de impedir que un servidor entre a las sesiones del cabildo local contra toda norma legal y eso lo hace por su analfabetismo y la falta de educación demostrado hasta en la forma de hablar frente al público.

¡Hasta la próxima, si Dios, ustedes y los asesinos del antisocial que maneja nuestros recursos quieren!