lunes, 3 de octubre de 2016

La saludable práctica de las caricias



 “Cuando te acaricié me di cuenta que había vivido toda mi vida con las manos vacías” Alejandro jodorowsky.

En términos generales, una caricia es el acto de hacer un contacto suave, generalmente con la palma de la mano o con la yema de los dedos, sobre la piel de otra persona (o incluso sobre la propia piel o también sobre el pelo de un animal) y suele ser una señal de afecto o de amor (véase la definición que aparece en el Diccionario de la lengua española).

Según el análisis transaccional, una caricia es cualquier tipo de manifestación de una persona, ya sea verbal o no verbal, que implique el darse cuenta de la existencia de otra.

Son formas de reconocimiento de los demás y son vitales para sobrevivir y vivir, tanto física como psicológicamente, si son insuficientes en cantidad o calidad, pueden surgir trastornos graves.