“Cuando te acaricié me
di cuenta que había vivido toda mi vida con las manos vacías” Alejandro jodorowsky.
En
términos generales, una caricia es el acto de hacer un contacto suave,
generalmente con la palma de la mano o con la yema de los dedos, sobre la piel
de otra persona (o incluso sobre la propia piel o también sobre el pelo de un
animal) y suele ser una señal de afecto o de amor (véase
la definición que aparece en el Diccionario de la lengua española).
Según
el análisis transaccional, una caricia es cualquier tipo de manifestación de
una persona, ya sea verbal o no verbal, que implique el darse cuenta de la
existencia de otra.
Son formas de reconocimiento de los demás y son vitales
para sobrevivir y vivir, tanto física como psicológicamente, si son
insuficientes en cantidad o calidad, pueden surgir trastornos graves.