Por la Redacción
Participación
Ciudadana desea resaltar que en el acto de rendición de cuentas del
Presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional y la Nación, existió
cierta congruencia con su discurso de toma de posesión, en cuanto a
su compromiso con la educación, salud, vivienda, seguridad ciudadana,
atención al campo, medio ambiente, derecho de propiedad, turismo, sector
energético y MIPYMES, entre otros.
Sin
embargo, fueron notorias las omisiones en relación a su compromiso de
luchar contra la corrupción, fortalecer el Ministerio Público, reducir
la burocracia estatal, profesionalizar y racionalizar el servicio
exterior, promover la equidad de género, brindar atención a la juventud,
la crisis magisterial y en no rendir cuentas a la Nación en relación
al uso de los recursos públicos, en particular sobre el déficit fiscal
del 2012, que alcanzó según el FMI al 8.5% del PIB. Los orígenes y
causas de este déficit fiscal son temas fundamentales ya que estos no
sólo gravitan sobre la vida nacional hoy día, sino que además
condicionan el presupuesto del 2013 y su financiamiento. En este
sentido, el Jefe de Gobierno no hizo mención alguna sobre cómo piensa
financiar los US$3,000 millones de dólares que serán necesarios para la
expansión de la generación, transmisión y distribución de la energía
eléctrica.
Como
manifestara el presidente Medina, la asignación del 4% del PIB para la
educación preuniversitaria es un deber sagrado de todo gobernante. Dado
los problemas identificados en relación al desayuno escolar deseamos
valorar positivamente el énfasis que asignó a la importancia de la
calidad, salubridad y dignidad de todos los niños y jóvenes que reciben
de manos del Estado la asistencia alimentaria escolar. De igual
manera, saludamos el Plan Integral de Protección a la Infancia, así
como la atención a los niños y niñas con discapacidades, por su
vulnerabilidad especial. Vale la pena resaltar que el universo de
personas con discapacidades alcanza un 12,3% en nuestro país, lo que
significa más de 1, 200,000 personas. Estableció, además, como meta
lograr que no muera una sola madre en los hospitales por falta de
atención médica adecuada y en ese sentido, detalló las inversiones que
lleva a cabo para mejorar la infraestructura hospitalaria, el suministro
de medicamentos, el establecimiento de farmacias en cada municipio del
país y en ampliar la cobertura del seguro familiar de salud.
También
se comprometió a expandir el número de viviendas de interés social,
atendiendo prioritariamente a sectores de la población en mayor riesgo,
y subrayó la importancia de los proyectos de vivienda mediante el
mecanismo de fideicomiso, que se nutrirá de fondos públicos y privados.
Sobre
el fundamental tema de la seguridad ciudadana, el presidente se limitó a
anunciar que su gobierno ha venido trabajando en un Plan Nacional de
Seguridad el cual será divulgado a la ciudadanía en el mes de marzo.
Participación Ciudadana no puede dejar de reflejar su insatisfacción por
la forma tan escueta de tratar un tema crucial para el bienestar y la
tranquilidad de la población dominicana, cuyas raíces afectan la paz y
convivencia social.
La
atención al campo como eje transversal de la creación de empleo,
facilitación del crédito agrícola, la producción y exportación de
productos agropecuarios y la reducción de la desigualdad existente entre
el área rural y el área urbana, y su apoyo en general al campo, recibió
una atención considerable de parte del presidente como una política de
desarrollo integral.
En
cuanto al medio ambiente, el jefe de gobierno hizo una referencia muy
breve reduciendo dicha mención a la siembra de unos 6 millones de
nuevos árboles y al diseño de una política de protección y vigilancia de
algunos parques nacionales. Subrayó que el derecho de propiedad es
fundamental para el desarrollo y reiteró su compromiso de que el Estado
continuará su esfuerzo por promover la expedición de 150,000 títulos de
propiedad, e hizo un llamado al Poder Judicial, en particular, a la
jurisdicción inmobiliaria de aunar esfuerzos en el fortalecimiento de la
gestión y la simplificación de los procesos.
Participación
Ciudadana no puede dejar de señalar su profunda sorpresa de que el
presidente Medina no reiterara su firme compromiso de continuar con sus
esfuerzos por resolver el caso relacionado a la apropiación fraudulenta
de títulos en Bahía de las Águilas, sobre todo cuando éste caso aún
late en el corazón del pueblo dominicano. Reafirmamos nuestro
compromiso de dar seguimiento a todos los procesos, hasta lograr la
restitución de las tierras a su legítimo propietario, el Estado
dominicano.
El
turismo, recibió una breve mención aunque dijo que el sector goza de
buena salud. Sobre el sector energético manifestó que es una
preocupación nacional que afecta a todos, reafirmando el compromiso de
ser resuelto de forma definitiva para el fin de su mandato presidencial,
proponiendo una estrategia fundada en el aumento del gas y el carbón y
la disminución de la dependencia del petróleo, para solucionar de una
vez por todas, este lastre que sigue frenando el desarrollo del país.
Participación
Ciudadana considera incongruente que la única mención en el largo
discurso del presidente Medina sobre la “impunidad” fuera reservada
exclusivamente para la persecución del hurto eléctrico. Sin embargo,
consideramos una omisión inaceptable que la corrupción no haya sido
incluida por el presidente como parte fundamental de su discurso, como
sí hiciera el pasado 16 de agosto cuando se comprometió a combatir la
corrupción y a ser implacable con todos los deshonestos. Resulta
imposible llevar a cabo una lucha sostenida y profunda contra la
corrupción pública y el crimen organizado sin un Ministerio Público
capacitado, comprometido y funcionalmente independiente. Esta omisión
en el discurso de rendición de cuentas resulta incomprensible ya que la
reducción de la violencia, base de la inseguridad ciudadana, resulta
impensable sin un Ministerio Público proactivo y eficiente.
Asimismo,
la falta de mención de una reducción de la supernumeraria burocracia
estatal, incluyendo el servicio exterior, contradice el énfasis que el
presidente Medina atribuyó a su plan de austeridad. Brillaron por su
ausencia mención alguna a la equidad de género y a la atención a la
juventud, sobre todo en vista de las amplias valoraciones que hiciera el
presidente en su discurso de toma de posesión, que hasta el momento no
se han traducido en políticas públicas.
El
movimiento cívico apartidista apoya firmemente la posición del
gobierno de renegociar el contrato con la Barrick Gold, en virtud de
las cambiantes circunstancias internacionales que han intervenido desde
las negociaciones originales del 2002 y del 2009, en los mercados de
metales internacionales. También respalda los esfuerzos, dentro del
marco jurídico, para que se logre una nueva redistribución de los
ingresos de la compañía multinacional, a la vez que aplaudimos que esos
recursos extraordinarios del Estado sean utilizados prioritariamente
para proyectos sociales dirigidos a las clases más necesitadas del
país.
Participación
Ciudadana considera como una injusticia para el pueblo dominicano el
silencio del presidente Medina en relación al déficit fiscal del 2012,
dada su magnitud, la falta de transparencia sobre sus causas, e
inexistente rendición de cuentas; responsabilidad que hoy le compete
al Presidente Constitucional de la República como heredero de dicha
situación en virtud de la continuidad del Estado.
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