Por Santo Domingo Guzmán
Recientemente me informaron
que la pequeña escuelita en la que di mis primeros pasos en el largo camino hacia
la autodeterminación a la que aun no he llegado, se le iba a nombrar, es decir,
iban a colocarle un nombre de algún personaje, lo que me llevó a pensar, que ya
esa escuela tenía su propio nombre, pues todos los centros educativos que no
llevan el nombre de alguien, se le coloca el nombre de la comunidad de donde
son.
Y así, precisamente, le
llamábamos a esa pequeña escuelita de la zona que llevo el honor de haber
nacido, vale decir, Escuela Básica “El Macao”, ahora ubicada en El Fondo de
Mucha Agua.