Por Santo Domingo Guzmán
Gary V. Klein. Foto/Archivo |
Hoy se celebró la octava audiencia
de la demanda del señor Gary Valen Klein en contra del alcalde de Cambita,
señor Cristino Lorenzo Pérez (en la entrega anterior no recordaba el número de
audiencia que se había celebrado, por lo que agradezco al doctor Rafael Beltré
Tiburcio por darme el dato).
Hemos señalado en reiteradas
ocasiones que los abogados del actor civil están ahogados en su intento de
chantaje, pero ahora que he visto en ocasiones reiteradas la forma pobre en que
se ha manejado el abogado que ha protagonizado la actoría civil del proceso,
vale decir, el licenciado Douglas García, me atrevo a decir, que el pobre no es
él, sino quien lo contrató.
Un amigo me decía que era
bueno que él siga cometiendo las “pifias” que ha venido protagonizando, así,
según ese amigo, se hace más fácil derrotarlo, sin embargo, soy de los que
piensa que con enemigos mediocres, no se avanza.
En su habitual forma de
oponerse a todo lo que represente derecho en ésta difícil materia y dando
muestra de una pobre oratoria forense, García de nuevo imita los calcetines,
que abre la boca y mete la pata, pero llegando al colmo en ésta ocasión de
faltarle al respeto a la presidencia del tribunal, representada por un
magistrado de la elevada talla del doctor Luís Domingo Sención Araujo, quien a
su vez, y pienso que más bien por diplomacia, le pidió disculpas.
En la ocasión fue frente a
un pedimento de uno de los abogados de la defensoría pública, que por ser nuevo
en el proceso solicitó el aplazamiento de la audiencia, pues había recibido el
expediente y por primera vez acudía, por lo que alegó desconocimiento del
expediente.
La misma solicitud había
sido extendida por el representante del Ministerio Público, que ahora es
también nuevo en el proceso, argumentos que son de derecho, pues a nadie le
puede someter a participar como actor en un proceso del cual no posee ningún
tipo de conocimiento.
García trató de oponerse a
esos pedimentos, pero de una forma que más bien lo coloca como un peleador de
patio, a tal grado de enfrentar a la presidencia, como ya señalamos, quien de
nuevo le llama la atención por la forma abrupta de sus intervenciones.
De nuevo la actoría civil se
lleva un revés y como ya señalamos en otra oportunidad, no pegan una con el
disparate de expediente que armaron con el único objetivo de chantajear al
alcalde, lo que ha resultado más bien, en detrimento de ellos, pues al fin y al
cabo, no lograrán tal chantaje, pero ya habrán gastado la “asistencia” en una
mediocre actoría que no lo llevará a otro lado que al pago de las costas y en peligro
de ser contrademandado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario