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ADELANTE, EL COMPORTAMIENTO "COERCITIVO O CONTROLADOR" PODRÁ
CONSIDERARSE COMO MALTRATO DOMÉSTICO Y CASTIGARSE
AP
Londres
Quienes utilicen amenazas reiteradas, humillación e
intimidación para controlar a sus parejas o familiares podrán ser procesados en
Inglaterra y Gales bajo una nueva ley que entró en vigor el martes.
En adelante, el comportamiento "coercitivo o
controlador" podrá considerarse como maltrato doméstico y castigarse con
una multa y hasta cinco años de cárcel. Podrá aplicarse solo cuando se trate de
un conducta que tenga un "efecto grave" sobre la vida de la víctima o
le cause un temor a violencia si no acceden a ella.
La guía del gobierno
para la aplicación de la ley publicada a principios de diciembre dice que con
esto se cierra una laguna en las normas existentes, y cita un informe de 2007
sugiriendo que el comportamiento controlador es la forma más común y peligrosa
de maltrato a las mujeres.
El comportamiento controlador o coercitivo es
"principalmente una forma de violencia contra las mujeres y niñas",
según explica el Ministerio del Interior británico. Advierte a los responsables
de hacer cumplir la norma que "consideren el papel del género en el
contexto de poder y control" existente en las relaciones heterosexuales.
Impedir que una persona socialice, controlar su acceso a
medios sociales o utilizar aplicaciones para tenerlos vigilados serán
perseguidos por la nueva legislación. Se supone que se aplicará solo en casos
donde el comportamiento del acusado sea repetitivo o crónico.
La guía apunta que amenazar con publicar información
personal — menciona revelar la sexualidad de alguien como ejemplo — puede ser
visto también como un comportamiento delictivo, ya que puede recordarle a la
víctima que no vale nada.
Esta clase de comportamiento "puede limitar los
derechos humanos fundamentales de la víctima", señaló la directora de
fiscalía pública, Alison Saunders.
"Este comportamiento puede ser increíblemente dañino en
una relación abusiva donde una persona tiene más poder que la otra, aunque a
primera vista su comportamiento pueda parecer un juego, inocuo o amoroso",
explicó.
"Las víctimas pueden tener miedo de las consecuencias
de no acatar las reglas de otro. A menudo temen que esa violencia sea utilizada
contra ellas, o sufren abusos psicológicos y emocionales extremos".
Muchas víctimas dicen
que el trauma por el maltrato psicológico es peor que el sufrido por el
maltrato físico, señaló Saunders.
La nueva ley fue
creada después de que una mayoría de gente consultada por el gobierno dijera
que las normas existentes sobre maltrato no ofrecían protección suficiente.
Polly Neate, directora ejecutiva de Women's Aid, dijo en un
comunicado que el grupo de derechos está "encantado" con la nueva
ley. Apuntó que el comportamiento controlador está en el centro del maltrato
doméstico.
"Los autores suelen abusar de su víctima limitando su
libertad personal, controlando cada uno de sus movimientos y quitándole el
manejo de su vida", señaló. "La violencia física suele llegar
después".
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