Síntomas
de la hipersensibilidad electromagnética EHS y de la sensibilidad eléctrica
neurológica: Los dolores de cabeza, vértigos, náusea, dificultad de concentración,
pérdida de la memoria, irritabilidad, depresión, ansiedad, insomnio, fatiga,
debilidad, temblores, espasmos de músculos, entumecimiento, zumbado, alteración
de los reflejos, dolores musculares y de articulaciones, dolor de la pierna/del
pie, “Gripe-común” los síntomas, fiebre. Reacciones más severas pueden incluir
parálisis, psicosis y movimientos involuntarios.
Cardiaco: Palpitaciones,
arritmias, dolor o presión en el ritmo cardíaco del pecho, bajo o alto de la
tensión arterial, lento o rápido, dificultad de la respiración.
Respiratorio: sinusitis,
bronquitis, pulmonía, asma.
Dermatológico:
erupción de piel, picazón, ardores, lagrimeo facial.
Oftalmológico: dolor o ardor en
los ojos, presión dentro y debajo de los ojos, deterioro de la visión, ojeras,
cataratas.
Otros: Problemas
digestivos, dolor abdominal, dolor testicular/ovárico de la tiroides inflamada,
sequedad de labios, lengua, boca, ojos, gran sed, deshidratación, estornudos
constantes, sangrado interno, metabolismo alterado del azúcar, anormalidades
inmunes, redistribución de los metales dentro del cuerpo, pérdida del pelo,
dolor en los dientes, rellenos que deterioraban, deterioro del sentido del olfato,
sonido en los oídos. A largo plazo produce
cáncer del adulto, tumores, leucemia de
la niñez, el cáncer de pecho, fractura del filamento de la DNA, división de
célula anormal, daños del sistema nervioso, enfermedad del MS, de ALS, de
Alzheimer y de Parkinson, daños de cerebro, reducción de la melatonina,
abortos.
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