Mecanismos biológicos: Algunos sugieren que estos estudios epidemiológicos sean rechazados
porque demandan que no hay mecanismos biológicos conocidos. Esto esta mal en
dos sentidos. En primer lugar, la evidencia epidemiológica es la evidencia más
fuerte de los efectos de salud humana y las relaciones de la dosis-respuesta
son indicativas de un efecto causal, Hill (1965).
Los mecanismos biológicos son
limitados por conocimiento el actual y por lo tanto no deben disminuir las conclusiones
epidemiológicas. En segundo lugar, hay un cuerpo grande y coherente de la
evidencia de los mecanismos biológicos que apoyan la conclusión de una relación
plausible, lógica y causal entre la exposición de EMR y los efectos del cáncer,
cardiacos, neurológicos y reproductivos de salud. Interacciones neurológicas: König (1974) y Wever (1974) prueban que el efecto
EMR obra recíprocamente e interfiere con los cerebros humanos en las
intensidades de campo extremadamente bajas.
Homeostasis del ion del calcio:
Blackman (1990) concluye que existe abrumadora evidencia de que EMR
altera la homeostasis celular del ion del calcio, bajo 0.08 W/cm2, Schwartz y otros.
(1990).
Aberraciones de cromosoma: Catorce
estudios demuestran que RF/MW causa daño significativo del cromosoma, cuatro
con relaciones de la reacción a cierta dosis y una registró un índice de
mortalidad relativo a la dosis de la célula; Heller y Teixeira-Pinto (1959),
Tonascia y Tonascia (1996) [citado en el orfebre (1997b)], Sagripanti y Swicord
(1986), Garaj-Vrhovac y otros. (1990, 1991, 1992, 1993, 1998), Maes y otros.
(1993), Timchenko e Ianchevskaia (1995), Balode (1996), Haider y otros. (1994),
Vijayalaxmi y otros. (1997), Tice, Hook y McRee (1999).
Fractura del filamento de la DNA: Cuatro laboratorios independientes observan daño significativo de
la DNA, incluyendo dos por la radiación del teléfono de celular, bajo a 1 W/cm2, Phillips y otros.
(1998). Lai y Singh (1995, 1996, 1997), Sarkar, Ali y
Behari (1994), Verschave y otros. (1994), incluyendo una relación de la
reacción a cierta dosis, un Lai y un Singh (1996).
Transformación neoplástica de células: Balcer-Kubiczek y Harrison (1991) observaron una reacción a cierta
dosis significativa en las células expuestas al microondas.
Actividad de Oncogenes: Dos
laboratorios demuestran que la radiación del teléfono celular altera
perceptiblemente actividad del oncogén del proto; Ivaschuk y otros. (1997) y
Goswami y otros. (1999).
Reducción de Melatonin: Catorce
estudios demuestran que EMR a través del espectro del DUENDE a RF/MW reduce el Melatonin
en la gente. Wang (1989) que encontraron
que los trabajadores que fueron expuestos más altamente a RF/MW tenían un
aumento de la dosis-respuesta en serotonina, y por lo tanto indica una
reducción en Melatonin. Abelin (1999) divulgó las reducciones significativas de
la exposición de radio del interruptor, Burch y otros. (1997) con una
combinación de los campos de 60 hertzios por el uso del teléfono celular y Arnetz y otros. (1996) con VDTs. Melatonin reducido exposición del efecto en Wilson y otros. (1990), Graham y otros.
(1994), Wood y otros. (1998), Karasek y otros. (1998), y Burch y otros. (1997,
1998, 1999a), Juutilainen y otros. (2000) y Graham y otros. (2000); Pfluger y
otros. (1996) [16.7 hertzios] y actividad geomagnética, Burch y otros.
(1999b).
La
debilitación del sistema inmune por la debilitación de EMR del sistema inmune
se relaciona con el efflux del ion del calcio, Walleczek (1992) y con el
melatonin, Reiter y Robinson reducidos (1995). Cossarizza y otros. (1993)
demostrado que los campos del efecto aumentaron el espontáneo y PHA y TPA-
indujeron la producción de interleukin-1 y de IL-6 en sangre periférica humana.
Las
ratas expuestas a las microondas demostraron una reducción significativa en la
actividad esplénica de las células naturales del asesino (NK), Nakamura y
otros. (1997). Quan y otros. (1992) demostrado
que la calefacción de microonda de la leche materna humana suprimió alta y
perceptiblemente los factores específicos del sistema inmune para las bacterias
de E.Coli comparó con la calefacción convencional. Dmoch y Moszczynski (1998)
encontraron que la microonda expuso a trabajadores habían disminuido células de
NK y un valor más bajo del cociente de T-helper/T-suppressor fueron
encontrados. Moszczynski y otros. (1999) IgG e IgA crecientes observados y los
linfocitos y las células disminuidos T8 en señal de la TV expusieron a
trabajadores. Crónico, 25 años,
exposición a una intensidad extremadamente reducida (<0.1 W/cm2) 156-162 megaciclos,
24.4 hertzios de frecuencia del pulso, señal de radar en Latvia produjeron
alteraciones significativas en los factores del sistema
inmune de los aldeanos expuestos, Bruvere y otros. (1998).
Conclusiones biológicas del mecanismo: EMR se demuestra para alterar los iones celulares del calcio,
perceptiblemente aberraciones de cromosoma en aumento, fractura del filamento
de la DNA, transformación neoplástica de células, para reducir el Melatonin,
para realzar actividad del oncogén y para deteriorar el sistema inmune. Éste es
un sistema coherente, constante y abrumador sirve de evidencia para demostrar
que EMR es genotóxico. Cuando está junto
con la evidencia epidemiológica del cáncer, dada esta evidencia es obligatorio
que EMR sea genotóxico, y por lo tanto es carcinógeno y teratogenico.
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