NUEVA YORK._ Hasta el 15 de agosto del 2013, Linda Pérez de 18 años, era una de las jóvenes cubanas más bellas de su vecindario en Coral Gables (Florida). Pero ese día, fue ingresada en estado crítico en un hospital, donde estuvo en coma hasta octubre, debido a las agudas y graves infecciones que contrajo después de hacerse un implante de senos en la clínica estética "Coral Gables Cosmetic Center". El 26 de noviembre fue entregada a la familia por el hospital Mercy donde estuvo en cuidados intensivos.
Acudió donde el cirujano en busca de un aumento de senos, pero hoy y ya fuera del hospital, la otrora hermosa cubana nacida en el Sur de la provincia Santa Clara (Cuba), no tiene nada y según su propia madre Mariela Díaz, lo que le entregaron es prácticamente un vegetal.
De ser una joven aferrada a la vida, con destrezas y habilidades que la caracterizaron como muy dinámica y activa, Linda sólo puede ahora balbucear algunas palabras.
La madre tiene que cargarla, bañarla, asearla, cambiarle la ropa y darle de comer.
Virtualmente, Linda no se puede valer pos sí misma y los médicos le dieron pésima noticia a la madre, diciéndole que la posible recuperación tendrá que ser lenta y dolorosa.
Los galenos dicen que incluso, es un milagro que se hubiera salvado de los estragos que le dejaron los cirujanos que le operaron los senos.
Y aunque ya está logrando avances como mover despacio los pies y no necesita una sonda para alimentarse, los médicos no saben todavía si podrá recuperarse totalmente.
"Tengo una esperanza muy grande, porque está viva y en mi casa", sostiene la madre entre sollozos.
Añade la señora Díaz, que su hija Linda, no puede caminar ni abrir las manos y sólo alcanza a decir algunas palabras como "si", "no" o "me duele".
"Me siento muy mal, porque no puedo verla como ella era antes", dijo la madre.
El vía crucis de Linda comenzó cuando el cirujano doctor Jacob Freiman, envió una carta al Departamento de Salud de La Florida, informando que el anestesiólogo Mario Alberto Díaz, le había notificado que el ritmo cardíaco de la joven estaba muy bajo, por lo que decidió suministrarle atropina y practicarle compresiones torácicas.
Una hora después que comenzara la operación, Linda tuvo que ser trasladada a la emergencia del hospital Mercy, donde los médicos le diagnosticaron daños cerebrales severos.
Sufrió múltiples complicaciones y durante semanas estuvo en coma. La madre recuerda que algunos médicos estaban aconsejando a la familia firmar para que la desconectaran de la máquina de respiración artificial.
Pero la joven despertó del coma en octubre.
A finales de noviembre, regresó a su casa y desde entonces ha tenido que volver a ser ingresada otras dos veces en el hospital.
En la casa tiene una enfermera que cuida de ella las 24 horas.
La madre de Linda ha sometido una demanda millonaria contra la clínica, mientras el establecimiento demandado dijo que ha pedido el historial médico de la joven para hacer su propia investigación.
El doctor Freiman dijo que la madre de Linda reveló que la muchacha tuvo un percance similar cuando dio a luz un bebé que ahora tiene 4 años y cuenta con un historial de convulsiones.
El galeno informó que Linda escondió esa información al cirujano estético, probablemente por temor a que no le practicaran la cirugía.
El monto de la demanda no se ha especificado y el representante legal de la familia, precisó que no puede hacer comentarios al respecto por ahora.
Autor: Miguel Cruz Tejada
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