Por Gabriel Lorenzo Casilla
La SOCIEDAD
INTEREAMERICNA DE PRENSA (SIP), que agrupa a la prensa de todos los
países del continente Americano, carga con la responsabilidad de vigilar a sus
socios con el propósito de que se empeñen en que cada día presenten la
realidad de cada país, brindándole a la sociedad noticias de calidad y que
estén fundamentadas en la verdad.
En la República Dominicana
hemos tenido varios periodistas que han sacrificado sus vidas en época
del régimen del Dr. Joaquín Balaguer. En
ese gobierno perecieron periodistas de la talla de GREGORIO GARCIA CASTRO (A)
Goyito, ORLANDO MARTINEZ, periodistas que honraban los periódicos donde se
desempeñaban, porque vertían criterios de avanzada para la sociedad. Con
el paso del tiempo estamos asistiendo, viendo y oyendo casos y situaciones que
ameritan una reflexión más que profunda, comprensiva y analítica que no
tenga miradas hacia los errores del pasado.
Para que tengamos una
prensa seria y responsable, se requiere tener periodistas y dueños de medios de
comunicación que tengan esas mismas calidades, se impregnen las mentes de un
sentido de la realidad y del desarrollo social y político que existe en el país
donde están ubicados.
El periodista que actúa bajo
encargos, que le sirve a los intereses espurios, que nunca trata de
conocer la realidad de los hechos, sino que su interés es publicar asuntos
insustanciales o bien decir cosas imprudentes cuyo lenguaje marca un sendero de
descréditos, sin importarle a quien dañe o ponga en la mira de la derrota moral
o social, que marca para el resto de la vida a una persona y para siempre la
conducta de alguien que ha luchado en su vida por llegar a conquistar un
lugar decente.
En el mundo en que nos ha
tocado vivir donde se lucha para llegar y cuando se logra la meta se entra en
competencia con los demás y la mirada para el que llega último encuentra
mayores dificultades, porque se cuestiona la razones y los medios utilizados
para obtener los logros que exhibe, por cuanto hoy en la sociedad en que
vivimos se busca derrotar a quienes luchan y alcanzan resultados positivos.
Para el mundo de hoy se
requiere que existan mayores recursos y mayor vigilancia para que podamos
tener una libertad de prensa con mayores coberturas informativas que haga
posible traducir esa libertad de prensa en una justicia social para todos los
que tenemos el privilegio de vivir todavía en un medio tan difícil.
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