Fuente: Hoy Digital
Llueven las denuncias de que se usa el erario en la campaña. Hemos crecido económicamente, pero ese dinero no ha servido para reducir la brecha entre ricos y pobres. Tenemos salarios millonarios para algunos funcionarios y miseria para la mayoría, y más generales, congresistas, ministros y diplomáticos que la mayoría de los países. Además, este crecimiento se nutre del narcotráfico, de la prostitución y de los viajes ilegales, por lo que realmente estamos construyendo “sobre la arena…”.
(2)-Tenemos Metro y elevados, pero somos el país americano con mayor tasa de accidentes viales. La realidad técnica es que los elevados aumentan la congestión y por eso los tapones se producen precisamente a su alrededor. En lugar de un Corredor Duarte debieron abrirse vías alternativas para atravesar la capital. Los elevados embellecen por arriba y arrabalizan por debajo.
(3)-Tenemos servicios públicos de pésima calidad. Solo los pobres van a hospitales y escuelas, y se les exige “cuota de recuperación”. Tenemos que pagar colegios y clínicas privadas, guardianes, correos y tener cisterna y tinaco en las casas. Las Fuerzas Armadas y la Policía, en lugar de protegernos, son parte del delito. La justicia es un relajo.
(4)-Tenemos más funcionarios de los necesarios: 200 organismos que duplican funciones; unos 300 generales; otros 300 ministros y viceministros; un exceso de diplomáticos; uno de los congresos más caros del mundo, y “nominillas” para los que no alcanzan puestos.
(5-) No se administran bien los recursos naturales. La CDEEE no solo no resuelve el problema de los apagones, sino que representa una sangría increíble del presupuesto a favor de empresas privadas.
(6)-Elitismo en la actual administración con millones para los grandes funcionarios, y cheles para los empleados comunes. Ya no se construyen viviendas para los pobres como hicieron Trujillo y Balaguer, sino para los ricos. Hay demasiado jubilaciones privilegiadas, y becas en el exterior para los ricos.
(7)-Hemos rebasado los límites éticos. Que no se pueda explicar lo que se hizo con los 130 millones de la Sund Land, que se divulgue una grabación en la que el Presidente expresa su intención de utilizar dinero de préstamos para la campaña, y que a un personaje cercano al Presidente se le denuncien hechos tan graves y no se pongan en función los mecanismos de investigación establecidos, confirma literalmente que ya se está haciendo y viendo “lo que nunca se había hecho”.
(8)-El país camina “manga por hombros”. El actual presupuesto viola más de 24 leyes promulgadas por ese mismo Poder Ejecutivo. La ley es “un pedazo de papel”. No hay protocolo ni reglas, todo se puede hacer con tal que uno tenga un funcionario que meta la mano.
(9)-La violencia se ha multiplicado.Nuestras casas son cárceles y los delincuentes dominan las calles. Todo el mundo tiene miedo, excepto los delincuentes. En la escuela, los maestros son amenazados por los estudiantes, y en los hogares las mujeres son víctimas de sus maridos.
(10)-Es preocupante el “comesolismo”. Los puestos públicos se entregan según convenga a la corporación gobernante, y solo llegan a los puestos públicos las personas que permite el partido. Para conseguir los puestos vacantes hay que buscarse una carta de un diputado.
(11)-Es preocupante la intolerancia de los funcionarios. No soportan la crítica, y el que se enfrenta a sus tropelías es acusado de “perredeísta”. Con esa actitud pretenden “tapar el sol con un dedo”.
(12)-Una sola persona concentra todos los poderes. El Presidente de la República es también presidente del partido oficial, tiene sus incondicionales como diputados y senadores, y manejó a su favor la elección de los otros poderes: JCE, SCJ, CC, Tribunal Constitucional, Liga Municipal Dominicana e incluso fiscales, los cuales el nuevo presidente no podrá sustituir.
Para evitar el estallido social se ha logrado montar un mercadeo científico (“lavado cerebral”) de modo que se vea el desastre, pero no se culpe a las autoridades: a) El Presidente guarda silencio ante los problemas, pero se exhibe con fanfarria en eventos “bonitos”; b) uso masivo de los recursos del Estado en la campaña; c) un sistema de prebendas (Tarjeta Solidaridad, “barrilito” de los senadores, “nominillas”, etc.) y d) “cortina de humo” para ocultar la corrupción (ver caso Félix Bautista).
La encrucijada es que, si Danilo gana estas elecciones, en las del 2016 Leonel tendría en sus manos todos los poderes del Estado, incluyendo la presidencia. “El poder absoluto corrompe absolutamente”.
Responsablemente les pido votar en contra de la dictadura. La abstención favorece el continuismo. Votemos por un candidato alternativo, o por Hipólito Mejía (aunque sea como contrapeso a tanto poder concentrado en una sola mano).Gane quien gane seguiré esperando un liderazgo nuevo que ponga la ética en primer lugar, y que se sujete al supremo compromiso de cumplir y hacer cumplir la ley.
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