Los datos en torno al uso abusivo
de los recursos del estado en las pasadas elecciones, donde fue electo nuestro
actual presidente Danilo Medina Sánchez, publicados a través de distintos
estudios hechos por entidades que corresponden a los grupos llamados de la
sociedad civil, no pueden servir para nada y no serán más que tiempo, esfuerzos
, papel y tinta gastado y desperdiciados, si no se
realiza alguna acción que
bajo el amparo de la ley obligue a eliminar de una vez y por todas estas prácticas
malditas, que muchas veces se valen de una premisa ideada por los dueños del
poder y la gloria que nos dice (No es
posible distinguir entre el uso de los recursos del estado para fines
partidistas en una elección y el uso de estos recursos como parte del trabajo
de un funcionario o una institución porque no se puede decir a un secretario
(a) que deje de realizar una actividad por que el candidato del gobierno que
aspira a ocupar un puesto en el estado o como en el caso pasado aspira a
reelegirse estará presente), premisa desde luego falsa y que pone de manifiesto
la debilidad que sustenta nuestra democracia. Lo primero que debemos resolver
es que todo funcionario del estado que decida emprender el camino a cualquier
cargo electivo debe renunciar, no tomar una licencia se le debe exigir la renuncia
al puesto que ocupa sea este cual fuere y asegurar mediante auditoria que cada
candidato pueda demostrar de donde obtiene los recursos para su campaña.
Hechos como los que ocurrieron en
las pasadas elecciones no deben permitirse nunca jamás, que fueron desde el uso
de los vehículos, las asignaciones de dietas, los permisos para ausentarse del
trabajo para que se sumaran junto con sus comités de base a las caravanas y los
bandereos, hasta millonarios pagos de publicidad de instituciones con los lemas
de E ´ PALANTE QUE VAMOS Y HACER LO QUE NUNCA SE HA HECHO que nos tocara pagar
a todos los que nos hemos quedado atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario