Es destacable como en sociedades que pretenden alcanzar niveles aceptables de
democracia y justicia (agarrando de la mano una a la otra), los fiscales o
jueces de instrucción hacen sus investigaciones, elaboran sus expedientes y en
base a estos someten al escrutinio a todos cuantos consideren relacionados con
los hechos investigados.
La declaración
de Doña Cristina de Borbón no la harían culpable o inocente, será el juez quien
decida después de escucharla si cree o no en su participación en el caso, de creerla
culpable entonces se procedería a la acusación formal, de creerla inocente
seria excluida de la causa. Lo que quedara claro es la intensión del juez José
Castro de dar la digna transparencia que debe caracterizar la justicia en una
sociedad democrática.
Según ha
declarado el Juez Castro "la repercusión social de la imputación" de
un personaje público "nunca debe propiciar una diferencia en el trato
judicial" -"son los personajes públicos quienes están llamados a
observar un especial cuidado para no situarse en órbitas comprometedoras".
Que un
fiscal tramite una causa penal nada tiene de especial o extraño, que no lo haga
es insostenible y extraño, más cuando se tiene la certeza de que ha ocurrido un
delito, que sea la hija del Rey como en este caso, un ex militar, un ex
funcionario o un ex presidente nada tiene de especial por ser quienes son,
cuando se trata de administrar justicia no son los nombres los que se juzgan,
se juzgan las actuaciones de las personas, es este tipo de comportamiento el
que da ejemplo a los ciudadanos por igual.
Son
estas actuaciones de los representantes de la justicia que lejos de poner en peligro
los pilares de la democracia o el estado, constituye un buen síntoma de la
salud democrática de una sociedad que tiene bien definidos sus deseos de que
las instituciones funcionen con el espíritu con el que han sido creadas.
Tratar
de crear paralelismos entre nuestra forma de administrar la justicia, la separación
de los poderes del estado o la independencia de los fiscales, con sociedades
civilizadas es como hacerlo entre una roca y una rosa por el hecho de que sean
dos frutos de la naturaleza y que inician sus nombres con las mismas letras, No
es posible hacer comparaciones ya que en esta República Dominicana, cuando un
ciudadano se querella en contra de un ex presidente y sobran las pruebas para
que este sea juzgado, a todos los santos de los altares se les eriza la piel,
se sonrojan, se les mojan los pantalones y anuncian que se acabaran los
milagros, es entonces cuando los fiscales desestiman las querellas.
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