En Medicina, se sabía desde los años 20 que la exposición del ser humano a
campos electromagnéticos de radiofrecuencias o microondas es lesiva para la salud
humana. La literatura médica soviética produjo literalmente toneladas y
toneladas de evidencias médicas sobre los daños neurológicos,endocrinológicos,
hematológicos, oftalmológicos, oncológicos, inmunológicos, genéticos, etc.,
asociados con la irradiación de seres humanos con radiofrecuencias y microondas
ambientales.
Las publicaciones médicas en todas las especialidades relacionadas
con los daños a la salud humana producidas por las microondas supera la cifra
de 100 millones de publicaciones desde 1894, fecha en que Jacques Arsene
d’Arsonval describió la bioactividad de las microondas y campos
electromagnéticos.
El límite legal actual de exposición de la población civil a campos
electromagnéticos (microondas y radiofrecuencias) en República Dominicana, es
producto de un FRAUDE MEDICO INTERNACIONAL al interior de la Organización
Mundial de la Salud, orquestado por ingenieros eléctricos, ingenieros
electrónicos y físicos, ex funcionarios de la industria celular norteamericana
y europea. Estos funcionarios brillan dentro de su corrupción, por el hecho
irrefutable de que no tienen las credenciales académicas para hablar de
Medicina, ni de efectos médicos, ni de efectos en la salud humana, ni de
Epidemiología Médica.
La irradiación de naciones enteras con campos electromagnéticos
(radiofrecuencias y microndas) provenientes de la telefonía celular y el
internet inalámbrico, ha desencadenado una EPIDEMIA MEDICA INTERNACIONAL que
está poniendo muertas y muertos en los cinco continentes alrededor de las
torres y antenas de telefonía celular e internet inalámbrico.
El gobierno federal de los Estados Unidos ha reconocido oficalmente los daños
que produce la exposición a radiofrecuencias y microondas en el ser humano a
través de una decisión judicial conocida en la Corte de Apelaciones del estado
de Nueva York como Yannon contra la Compañía de Teléfonos de Nueva York. Hace
cerca de 28 años la nosología médica de los Estados Unidos reconoció
científicamente el diagnóstico de Enfermedad por Radiación de Radiofrecuencias.
No aparece por ningún lado en la legislación norteamericana, la salvedad de que
si se producía un cambio de frecuencias a partir de 1974 (año en que murió
Yannon como consecuencia directa de la Enfermedad por Radiación de
Radiofrecuencias), la entidad nosológica médica dejaría de existir. La decisión
del aparato judicial de los Estados Unidos abarcó a todas las radiofrecuencias,
estuviesen o no en uso comercial al momento de la decisión judicial. Esta
decisión ha servido por ejemplo, para que los pilotos comerciales y militares
de los Estados Unidos sean indemnizados con sumas multimillonarias debido a su
exposición crónica a los campos electromagnéticos de radiofrecuencias y
microondas utilizados en los sistemas de radar y de comunicaciones de la
aviación.
Este no es, sin embargo, el único caso legal al respecto. La Alta Corte de
Justicia de Austria (Corte Suprema) reconoció los daños producidos al ser
humano por las microondas en el caso Az60b69/Olt del 26 de abril del 2.001. El
señor Wulf Dietrich Rose probó la realidad de daños catastróficos para el ser
humano (tumores, daños genéticos y teratogénesis) que causa la exposición a
microondas. El Ministerio de Comunicaciones aún no se ha pronunciado al
respecto. Tanto Canadá como Suecia han reconocido oficialmente la
Hipersensibilidad Electro-magnética resultante de la exposición crónica a
campos electromagnéticos de micro-ondas alrededor de la torres de telefonía
celular e internet inalámbrico. El gobierno Sueco ha reconocido oficialmente
que cerca del 3% de su población es electrosensible. No se debe olvidar que
Eriksson es una empresa sueca y Nokia es una empresa Noruega, países éstos que
registran algunas de las estadísticas mundiales más altas en materia de
hipersensibilidad electromagnética, ya que fue allí que nació la telefonía
celular.
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