Las acciones en Bolsa del grupo
de dietética Herbalife han llegado a caer el miércoles un
16% después de que la compañía informara que está siendo investigada en Estados
Unidos.
En un
escueto comunicado enviado al regulador del mercado estadounidense Herbalife
informó que ha recibido una demanda civil de investigación de la Comisión
Federal de Comercio.
La
compañía añadió en un comunicado de prensa que dada “la enorme cantidad de
información errónea en el mercado”, da la “bienvenida” a la investigación.
“Estamos seguros de que Herbalife cumple con todas las leyes y reglamentos
aplicables”, añadió. La empresa estadounidense señaló que es “financieramente
sólida y exitosa, habiendo creado un valor significativo para los accionistas,
oportunidades significativas para los distribuidores y un impacto positivo en
las vidas y la salud de sus consumidores por más de 34 años”.
La
estrategia comercial de Herbalife –más de tres millones de personas venden los
artículos del grupo en el mundo, que previamente los han comprado a la misma
compañía con descuento– ha sido puesta en duda, planteando la posibilidad de
que se trate de un esquema de venta piramidal, extremo que el grupo
siempre ha negado.
Esta
operativa ha sido empleada por inversores y hedge funds para tratar de tumbar
la cotización del grupo. En los últimos años el más activo en esta dirección ha
sido Bill Ackam, fundador del fondoPershing
Square Capital Management, que afirma que Herbalife
“es una estafa piramidal”.
La
compañía, con sede en Islas Caiman, asegura que el propósito de
Ackam es apostar a futuro contra la cotización de Herbalife, habiendo invertido
en tal propósito 1.000 millones de dólares.
Una organización
similar a la de una secta
"Hemos atendido a diversos
exdistribuidores de Herbalife", dice Miguel Perlado, psicoterapeuta,
especialista en sectas y presidente de la AIIAP, entidad especializada en abuso
psicológico y sectas coercitivas. "El funcionamiento del grupo es
compatible con lo que observamos en otras dinámicas de sectarismo: un culto al
fundador, un esquema piramidal y muy jerarquizado en el interior",
explica. Entre las prácticas desarrolladas por Herbalife, Perlado recuerda
"la exigencia de una devoción a la empresa y una dedicación incondicional;
la obligatoriedad de que todos los distribuidores compren los productos de
Herbalife y los vendan a familiares y amigos; reuniones maratonianas con
presión de grupo para favorecer una identificación más intensa con el grupo;
prácticas de grupo orientadas a estimular el fervor y debilitar el análisis
crítico...".
Perlado considera que Herbalife pone de
ejemplo a seguir al fundador del grupo: "Hay que seguir el sueño de
Herbalife intentando emular al fundador y a otros distribuidores aparentemente
exitosos. La promesa final son ganancias importantes y un estado de salud
inmejorable", indica.
Paradójicamente el fundador de
Herbalife, Mark Hughes, murió en el año 2000 tras una intoxicación por mezcla
de alcohol y medicamentos. "Aunque Mark Hughes ya no nos acompaña, su
principio nos guía, su lealtad a la red mundial de distribuidores de Herbalife,
clientes, empleados y accionistas persiste, dado que continuamos observando
dicho principio en todo lo que hacemos. El sueño de Mark de llevar la buena
nutrición por el mundo se hace realidad todos los días", dice la compañía
en una de sus páginas de internet.
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