jueves, 10 de diciembre de 2015

EL GOBIERNO Y LA LIBERTAD DE PRENSA

Por Gabriel Lorenzo Casilla
El autor es abogado.

Posiblemente sea la República Dominicana, el país donde la libertad de prensa tenga su mayor rango de acción y hasta se permita más allá de los limites que periodistas políticos se manifiesten de manera exagerada sobre situaciones que ameritan ser investigadas de manera exhaustiva, hacer una acusación a determinados funcionarios o a personas que se ven envueltas en conflictos con la ley.


Me gusta la libertad, me gusta que existan espacios donde se puedan dilucidar las ideas y donde se permita que la sociedad vierta sus criterios sobre la solución de los problemas que padecen las personas que por su estado de pobreza están marginadas y que existen problemas por muchos años sin resolver y apenas se necesitan unos pesos para que esos problemas sean resueltos y que por desidia y falta de voluntad no se resuelven, y porque no dejan grandes beneficios a los funcionarios no se resuelven.

Pero una cosa es tratar que de manera pacifica se reclamen las soluciones de los problemas de una comunidad y otra es que vocingleros y agitadores profesionales se presenten como representantes de una comunidad reclamando soluciones a unos problemas que se han postergado porque necesitan sumas cuantiosas para ser resueltos y que el país no cuenta con esos recursos y que en ese momento en que la comunidad se levantada por pretensiones reales que necesitan ser resueltas, pero que se esconde acciones politiqueras, que más que tener intenciones de que se resuelvan se trata de buscar problemas sociales y desafectos al gobierno.

El exceso de libertad se convierte fácilmente en libertinaje y los frutos son cosechados de manera violenta donde casi siempre aparecen muertos y muertes innecesarias porque en nuestro país, los movimientos huelgarios se hacen con esos fines, tratando de dañar a las autoridades que gobiernan en esos momentos en que aparecen tales situaciones que son justas, pero que se subvierten el orden y se crea  un desorden que en lugar de beneficiar a la comunidad, ésta sale perjudicada.

Para el año 1963 en el gobierno de JUAN BOSCH, se hacían huelgas todas las semanas y el presidente JUAN BOSCH, decía, déjenlos que hablen mientras nosotros trabajamos. Sin pensarlo dos veces yo digo que muchos programas que hay hoy en la radio y la televisión, que no aportan nada y que lo que hacen es alienar a la sociedad. Aquí se violentan las leyes y se trasladan a los medios de prensa, situaciones que ameritan dilucidarse en los tribunales, se llevan a los medios de prensa tratando de distorsionar la realidad y se crea una percepción que la sociedad piensa cuando la justicia actúa correctamente ha hecho la cosa incorrecta y viceversa, hay la necesitad de tener una prensa equilibrada y honesta frente la sociedad. 

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