Francesco Schettino, capitán del Costa Concordia, abandona ayer la corte de Grosseto. Schettino quedó bajo arresto domiciliario.
ISLA DEL GIGLIO, Italia. AFP. La justicia italiana dictó ayer el arresto domiciliario para el comandante del crucero "Costa Concordia" que naufragó el viernes frente a la isla italiana del Giglio causando la muerte de al menos 11 personas y una veintena de desaparecidos. Según la prensa italiana, el "hombre más odiado" de Italia, el capitán Francesco Schettino, deberá ser excarcelado en secreto entre el martes y miércoles.
Ante la cárcel de Grosseto, donde se encontraba detenido desde el sábado, unos cincuenta periodistas esperaban la salida del oficial, mientras los guardias penitenciarios aseguraban que ya había sido liberado.
Interrogado por la jueza del caso, el capitán del crucero negó haber abandonado el barco y aseguró que "hizo una brillante maniobra" que permitió "salvar miles de vidas.
Schettino permaneció tres horas con la jueza para la instrucción preliminar, la cual determinó su excarcelación. Según medios locales, Schettino aseguró que se encontraba al timón de mando cuando chocó con el escollo y que "no abandonó la nave, sino que cayó al mar por un bandazo de la nave".
El comandante es acusado por el fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave. Pese a ello, el registro de las dramáticas conversaciones entre la Guardia Costera y el oficial confirmarían que Schettino, un napolitano de 52 años, abandonó el barco antes de que se completara la evacuación y que se negó a coordinar las operaciones de rescate.
"Capitán, es una orden, yo mando ahora, usted debe ir a la proa de nuevo y coordinar la ayuda a bordo", le dijo un oficial de la capitanía a Schettino, según la transcripción difundida por la prensa.
Capitán no retomó mando
La impresionante grabación revela que el capitán no sólo se negó a regresar al lujoso barco, sino que evitó también retomar el mando cuando le informaron de que ya había cadáveres.
Buzos especializados hallaron cinco cuerpos más ayer gracias al uso de mini cargas explosivas, mientras los desaparecidos en el naufragio son cerca de 28. Los nuevos cuerpos fueron hallados en la proa del barco semihundido, y se trata de cuatro hombres y una mujer de entre 50 y 60 años, precisó Filippo Marini, portavoz de la Guardia Costera. No se especificó la nacionalidad, ni si se trataba de pasajeros, miembros de la tripulación o desaparecidos.
Entre los desaparecidos, incluidos pasajeros y tripulantes, hay 12 alemanes, 6 italianos, 4 franceses, 2 estadounidenses, un húngaro, una peruana y un indio.
Ante la cárcel de Grosseto, donde se encontraba detenido desde el sábado, unos cincuenta periodistas esperaban la salida del oficial, mientras los guardias penitenciarios aseguraban que ya había sido liberado.
Interrogado por la jueza del caso, el capitán del crucero negó haber abandonado el barco y aseguró que "hizo una brillante maniobra" que permitió "salvar miles de vidas.
Schettino permaneció tres horas con la jueza para la instrucción preliminar, la cual determinó su excarcelación. Según medios locales, Schettino aseguró que se encontraba al timón de mando cuando chocó con el escollo y que "no abandonó la nave, sino que cayó al mar por un bandazo de la nave".
El comandante es acusado por el fiscal de Grosseto, Francesco Verusio, de homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave. Pese a ello, el registro de las dramáticas conversaciones entre la Guardia Costera y el oficial confirmarían que Schettino, un napolitano de 52 años, abandonó el barco antes de que se completara la evacuación y que se negó a coordinar las operaciones de rescate.
"Capitán, es una orden, yo mando ahora, usted debe ir a la proa de nuevo y coordinar la ayuda a bordo", le dijo un oficial de la capitanía a Schettino, según la transcripción difundida por la prensa.
Capitán no retomó mando
La impresionante grabación revela que el capitán no sólo se negó a regresar al lujoso barco, sino que evitó también retomar el mando cuando le informaron de que ya había cadáveres.
Buzos especializados hallaron cinco cuerpos más ayer gracias al uso de mini cargas explosivas, mientras los desaparecidos en el naufragio son cerca de 28. Los nuevos cuerpos fueron hallados en la proa del barco semihundido, y se trata de cuatro hombres y una mujer de entre 50 y 60 años, precisó Filippo Marini, portavoz de la Guardia Costera. No se especificó la nacionalidad, ni si se trataba de pasajeros, miembros de la tripulación o desaparecidos.
Entre los desaparecidos, incluidos pasajeros y tripulantes, hay 12 alemanes, 6 italianos, 4 franceses, 2 estadounidenses, un húngaro, una peruana y un indio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario