Fuente: El Nacional
SANTIAGO.-Salen de sus casas y al retornar se encuentran con la noticia de que la vivienda que con esfuerzo construyeron, aquella casita que hicieron de tablas y donde guardaban una que otra cosita para subsistir, se quemó, y que sus pertenencias se redujeron a cenizas.
Éste es el drama que vive Karina Gómez junto a sus tres hijos quienes en una humilde vivienda de la comunidad de Matanzas en esta ciudad pasaban sus días carentes de todo bien material, pero por lo menos con un techo donde vivir.
Sin embargo, desde “el pasado 05 de enero no tenemos ni un techo propio, nos quedamos sin nada, sólo con la gracia de Dios, desde que se nos quemó nuestra casita donde no teníamos mucho, pero sí lo necesario para vivir”.
Karina, una madre soltera que trabajando día a día pudo sacar adelante a su familia, pero que por problemas de salud hace cuatro meses tuvo que dejar el trabajo del que dependían sus tres hijos de 6 y 7 años y 7 meses respectivamente.
“Cuando tuve el menor de mis tres hijos me dio depresión pos parto, perdí la razón y, también perdí mi trabajo y aunque he hecho esfuerzos para conseguir uno no lo he logrado”.
Asimismo dijo que esa casa que un día vio reducida a cenizas le tomó tiempo y esfuerzos levantar "para que mis hijos pudieran disfrutar por lo menos del derecho a una vivienda ya que han sido privados de tantos por mi condición económica”.
Con relación al drama que vivió aquel domingo en que llegó y no encontró nada allí, donde yacía su casa, contó que eran las 11 y 40 minutos de la mañana cuando vio aquello que con tanto esfuerzo había podido levantar consumido por el fuego, a sabiendas de que “quizás mis hijos y yo, no volvamos a tener un techo propio…” dijo mientras con nostalgia mostraba lo que quedaba de aquel lugar donde empezaron a crecer sus hijos.
“Es duro salir y encontrar lo de uno quemado” fue la expresión que repitió Karina después de meditar sobre la condición que está viviendo.
Sin embargo y pese a la situación que vive la joven que a sus treinta años le ha tocado vivir un drama de vida dice sentirse fortalecida y da gracias a Dios porque no permitió que perdiera lo más preciado para mí que son mis hijos.
Dijo que confía en que “Dios va a ayudarnos a salir de esta situación en que ahora nos encontramos mis hijos y yo y que vamos a salir adelante” ratificó.
Asimismo trajo a colación que aun hay personas generosas que extienden su mano a aquel que lo necesita “aunque la gente de aquí son derecursos económicos muy limitados y aunque quisieran ayudarme su condición no se los permite”.
Un apunte
Vecinos y allegados de Karina dijeron que han enviado cartas a distintas instituciones públicas y privadas de esta ciudad solicitando ayuda para esta familia, pero a la fecha no han recibido respuesta.
La frase
“Es duro llegar a su casa y encontrar lo de uno todo quemado”.
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