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Imágenes de los policías asesinados en el recuadro. |
Nueva York, 27 dic (EFE).-Un grupo de
policías dio hoy la espalda al alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, en
señal de protesta durante su intervención en el funeral del agente
Rafael Ramos, asesinado hace una semana junto a su compañero Wenjian
Liu.
Los agentes, que presenciaban la ceremonia a
través de pantallas gigantes instaladas en el exterior de la iglesia
donde se celebró el oficio, se giraron cuando De Blasio inició su
intervención.
El gesto es similar al que dedicó al alcalde un
grupo de policías a su llegada al hospital en el que fallecieron el
pasado sábado los dos agentes, tras ser tiroteados a sangre fría por un
hombre que aseguró querer vengar la muerte de ciudadanos afroamericanos a
manos de las fuerzas del orden.
El asesinato de Ramos y Liu disparó las tensiones
entre los sindicatos policiales y De Blasio, a quien los policías
critican por su comprensión ante las protestas organizadas a raíz de la
decisión de un gran jurado de no presentar cargos contra el agente
involucrado en la muerte de Eric Garner, un hombre de raza negra que
falleció en julio tras ser inmovilizado con una llave ilegal.
Una de las principales organizaciones policiales
de la ciudad llegó a acusar al alcalde de tener "sangre en sus manos" y
hoy pudieron verse algunos carteles pidiendo su dimisión en el exterior
de la iglesia de Queens donde se celebró el funeral.
En su discurso, De Blasio trasladó sus
condolencias a las familias de las víctimas y a todo el Departamento de
Policía de Nueva York, al que alabó por su labor.
"Aquellos que se dedican a proteger a los demás
pertenecen a una raza especial", dijo el alcalde, que aseguró que Nueva
York ha perdido "un héroe" con la muerte de Ramos.
Ramos fue asesinado junto a su compañero Wenjian
Liu, de 32 años, por una persona de raza negra, Ismaaiyl Brinsley, de 28
años, que se suicidó poco después de perpetrar el doble asesinato, en
el distrito neoyorquino de Brooklyn.
Brinsley, que padecía problemas mentales, actuó
invocando el nombre de dos afroamericanos que murieron a manos de la
Policía, uno de ellos Eric Garner, en Nueva York, en julio pasado, y el
otro Michael Brown, en Ferguson (Misuri), en agosto.
El asesinato de los dos policías se produjo en
medio de una ola de manifestaciones en Nueva York y en otros lugares del
país por las muertes de Garner y de Brown, que han hecho reflotar
tensiones raciales no vistas en el país en varios años. EFE
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