Los munícipes de esta comunidad sureña recuerdan los primeros años en su tierra natal, del candidato del PLD
Desde el vientre de su madre, Danilo fue un niño responsable. Lo de ese muchacho fue siempre dedicarse a sus estudios. A ese nunca se le vio retozar con muchachos. “Yo nunca vi a Danilo ni siquiera con un tirapiedras”. Así recuerda doña Ana Josefa Sánchez al candidato presidencial del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina.
Esta señora se mueve agarrada de un bastón. Su rostro refleja el agotamiento de muchos años de trabajo. Apenas articula palabras. Pero para quienes desean conocer los orígenes de Danilo en Arroyo Cano, esta anciana es un referente obligado en esta comunidad de San Juan de la Maguana, porque, dice, que conoce a Danilo Medina Sánchez desde los dos meses de nacido. Y con razón.
Doña Josefa es vecina de la casa donde nació el candidato peledeísta, quien por segunda ocasión en su carrera política lucha por convertirse en el primer presidente del llamado sur profundo y el segundo del PLD.
Hay una anécdota sobre la vida de Danilo, que al comentarla a Josefa se le hace difícil ocultar un dejo de nostalgia. Antes de iniciar su relato, empuña fuerte su bastón de palo, se acomoda en una silla de guano gastado, y entonces comienza hablar. “Ellos (los padres de Danilo) iban a arreglar su casita y nosotros, aunque estábamos en malas condiciones, usted ve, que ni silla tenía uno, compartimos nuestra casa hasta que ellos terminaran de acomodar su casita. Mi familia dormía en el aposento y ellos en la sala”, recuerda complacida.
La casa donde nació Danilo tenía techo de yagua y paredes de tablas de palma, recuerdan los pobladores más viejos de Arroyo Cano. La vivienda ha sido remodelada con el paso de los años. Ahora está pintada de verde, tiene techo de cinc y las paredes siguen siendo de tabla. Es la casa número 55 de la calle principal de un poblado donde la mayoría de las casas tienen un afiche del aspirante presidencial.
Los padres de Danilo son Juan Pablo Medina y su madre, ya fallecida, Amelia Sánchez. Los dos eran evangélicos. De estas personas se dice que al ver la inclinación de Danilo por el conocimiento le dieron el apoyo que sus condiciones y circunstancias de vida permitieron.
Los padres del prominente miembro del Comité Político del PLD que ha gobernado tres veces y en tres décadas distintas, son definidos como gente humilde, trabajadora y solidaria; que se dedicaron a la agricultura para sustentar la manutención de una familia pobre.
“Si ese hijo gana, Arroyo Cano brillará”, espera doña Josefa, mirando de reojo las cámaras de televisión y fotográfica, y muy atenta al grabador digital que recogía parte de la historia de Danilo.
Doña Josefa, una de las que más conoce la niñez de Danilo en Arroyo Cano, sabía muy bien que sus comentarios serían difundidos.
En cuestión de minutos, la modesta morada de esta mujer se llenó de ancianas y ancianos que amablemente pedían a reporteros de este diario una oportunidad para hablar del campesino que con disciplina y sacrificios logró rebasar la pobreza. No del candidato oficial cuidado por guardaespaldas fuertemente armados y con millares de seguidores que creen y trabajan en su proyecto político.
Discordancia
Hipólito Ramírez, de 83 años, fue el segundo en hablar de Danilo. Levantó levemente su mano derecha, como si estuviera en cursos de preprimaria, para pedir ser entrevistado.
Quería decirle al país que en Arroyo Cano Danilo es un hombre querido y orgullo de todos los munícipes. Aunque casi de todos, porque no faltó quien enrostrara al candidato presidencial morado que en sus años como ministro de la Presidencia (1996-2000) y de congresista no fue capaz de impulsar el arreglo de las deterioradas calles del poblado que hoy lo proclama hijo meritorio.
“Aquí nadie puede decir algo malo en contra de Danilo, y el que lo dice no tiene corazón; no tiene alma”, dice don Hipólito. Este señor asegura que vio a Danilo desde pequeño, hasta que decidió mudarse a San Juan para terminar sus estudios, porque la escuela en Arroyo Cano solo llegaba hasta el cuarto grado de la educación primaria.
Agustín Sánchez, director del ayuntamiento del Distrito Municipal Arroyo Cano y primo hermano de Danilo, explica que Medina no se mudó definitivamente a San Juan, sino que estudiaba en la ciudad cabecera de la provincia y que viajaba mensualmente a su comunidad.
Cástulo Sánchez, de 72 años, conoce también a Danilo. Lo recuerda reposando la comida o compartiendo con vecinos, padres y abuelo, debajo de una mata de limoncillo situada detrás de la casa materna del candidato. “Usted nunca veía a Danilo en la calle. Eso que él dice, que quiere ayudar a los pobres de este país, es porque desde niño él llevaba consigo ese decir”, comenta Sánchez. Arroyo Cano está situado al noroeste de San Juan. Tiene una población aproximada de 4 mil 500 personas.
Fue fundado en 1863. Según la tesis “Desarrollo Económico y Social de Arroyo Cano 2001-2011”, sustentada por Nicodemo Abreu, el 63% de la población está desempleada; la deserción escolar básica es de un 8.8% y de un 14% en la educación media. Solo el 2.2% de estudiantes bachilleres ingresa a la universidad.
Remembranzas
Hipólito Ramírez
Comunitario
“Yo a Danilo lo conozco desde pequeño. Viene de una familia trabajadora. Son muchas las cosas buenas que se pueden decir de Danilo. Ni a él ni a su familia, nadie los puede señalar con nada, porque lo que hacían era trabajar mucho y honradamente. Si usted iba y tenían un racimo de rulo, ellos no se lo negaban. Eso lo puedo decir”.
Cástulo Sánchez
Comunitario
“Danilo solamente se dedicaba a sus estudios. Si conseguía algo, buscaba a una persona necesitada para compartirlo con ella. Era una persona sin hambre. Él nos dijo a nosotros, que siempre se siente ser de Arroyo Cano, queriendo dejar dicho que hará todo lo posible en extender su mano amiga al que la necesite”.
Rogelio Sánchez
Comunitario
“Danilo fue un ejemplo para los demás niños. Se mantuvo en sus estudios y le dio preferencia a eso, porque mire a la altura donde va. Y la esperanza de nosotros es que Danilo llegue a la Presidencia, porque sería un orgullo que una persona nacida en este campo llegue a la primera magistratura”.
Escuela opera en precarias condiciones
El profesor Carlos Sánchez explica que el nombre de Danilo es utilizado en las aulas de los centros educativos de Arroyo Cano como ejemplo del niño que siempre mostró disponibilidad para superarse. Pero entiende que ha tenido muchas posibilidades para mejorar las condiciones de vida del sitio donde nació. Sánchez es profesor de una escuela donde las niñas “son espiadas por hombres mientras orinan en una letrina fuera del plantel”, porque los baños hace mucho que están inhabilitados.
La cancha de baloncesto no tiene canastos ni bolas para practicar. Tampoco tiene seguridad, porque desde que cancelaron al portero, jóvenes y adolescentes penetran fácilmente para asediar a las estudiantes. Tras 14 años de iniciar el arreglo de las calles, el Gobierno retomó los planes de asfaltarlas.
Fuente: El Caribe
Ana Josefa Sánchez señala, desde su vivienda la casa donde nació Danilo Medina, cuando tenía techo de yagua. Desde el vientre de su madre, Danilo fue un niño responsable. Lo de ese muchacho fue siempre dedicarse a sus estudios. A ese nunca se le vio retozar con muchachos. “Yo nunca vi a Danilo ni siquiera con un tirapiedras”. Así recuerda doña Ana Josefa Sánchez al candidato presidencial del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Danilo Medina.
Esta señora se mueve agarrada de un bastón. Su rostro refleja el agotamiento de muchos años de trabajo. Apenas articula palabras. Pero para quienes desean conocer los orígenes de Danilo en Arroyo Cano, esta anciana es un referente obligado en esta comunidad de San Juan de la Maguana, porque, dice, que conoce a Danilo Medina Sánchez desde los dos meses de nacido. Y con razón.
Doña Josefa es vecina de la casa donde nació el candidato peledeísta, quien por segunda ocasión en su carrera política lucha por convertirse en el primer presidente del llamado sur profundo y el segundo del PLD.
Hay una anécdota sobre la vida de Danilo, que al comentarla a Josefa se le hace difícil ocultar un dejo de nostalgia. Antes de iniciar su relato, empuña fuerte su bastón de palo, se acomoda en una silla de guano gastado, y entonces comienza hablar. “Ellos (los padres de Danilo) iban a arreglar su casita y nosotros, aunque estábamos en malas condiciones, usted ve, que ni silla tenía uno, compartimos nuestra casa hasta que ellos terminaran de acomodar su casita. Mi familia dormía en el aposento y ellos en la sala”, recuerda complacida.
La casa donde nació Danilo tenía techo de yagua y paredes de tablas de palma, recuerdan los pobladores más viejos de Arroyo Cano. La vivienda ha sido remodelada con el paso de los años. Ahora está pintada de verde, tiene techo de cinc y las paredes siguen siendo de tabla. Es la casa número 55 de la calle principal de un poblado donde la mayoría de las casas tienen un afiche del aspirante presidencial.
Los padres de Danilo son Juan Pablo Medina y su madre, ya fallecida, Amelia Sánchez. Los dos eran evangélicos. De estas personas se dice que al ver la inclinación de Danilo por el conocimiento le dieron el apoyo que sus condiciones y circunstancias de vida permitieron.
Los padres del prominente miembro del Comité Político del PLD que ha gobernado tres veces y en tres décadas distintas, son definidos como gente humilde, trabajadora y solidaria; que se dedicaron a la agricultura para sustentar la manutención de una familia pobre.
“Si ese hijo gana, Arroyo Cano brillará”, espera doña Josefa, mirando de reojo las cámaras de televisión y fotográfica, y muy atenta al grabador digital que recogía parte de la historia de Danilo.
Doña Josefa, una de las que más conoce la niñez de Danilo en Arroyo Cano, sabía muy bien que sus comentarios serían difundidos.
En cuestión de minutos, la modesta morada de esta mujer se llenó de ancianas y ancianos que amablemente pedían a reporteros de este diario una oportunidad para hablar del campesino que con disciplina y sacrificios logró rebasar la pobreza. No del candidato oficial cuidado por guardaespaldas fuertemente armados y con millares de seguidores que creen y trabajan en su proyecto político.
Discordancia
Hipólito Ramírez, de 83 años, fue el segundo en hablar de Danilo. Levantó levemente su mano derecha, como si estuviera en cursos de preprimaria, para pedir ser entrevistado.
Quería decirle al país que en Arroyo Cano Danilo es un hombre querido y orgullo de todos los munícipes. Aunque casi de todos, porque no faltó quien enrostrara al candidato presidencial morado que en sus años como ministro de la Presidencia (1996-2000) y de congresista no fue capaz de impulsar el arreglo de las deterioradas calles del poblado que hoy lo proclama hijo meritorio.
“Aquí nadie puede decir algo malo en contra de Danilo, y el que lo dice no tiene corazón; no tiene alma”, dice don Hipólito. Este señor asegura que vio a Danilo desde pequeño, hasta que decidió mudarse a San Juan para terminar sus estudios, porque la escuela en Arroyo Cano solo llegaba hasta el cuarto grado de la educación primaria.
Agustín Sánchez, director del ayuntamiento del Distrito Municipal Arroyo Cano y primo hermano de Danilo, explica que Medina no se mudó definitivamente a San Juan, sino que estudiaba en la ciudad cabecera de la provincia y que viajaba mensualmente a su comunidad.
Cástulo Sánchez, de 72 años, conoce también a Danilo. Lo recuerda reposando la comida o compartiendo con vecinos, padres y abuelo, debajo de una mata de limoncillo situada detrás de la casa materna del candidato. “Usted nunca veía a Danilo en la calle. Eso que él dice, que quiere ayudar a los pobres de este país, es porque desde niño él llevaba consigo ese decir”, comenta Sánchez. Arroyo Cano está situado al noroeste de San Juan. Tiene una población aproximada de 4 mil 500 personas.
Fue fundado en 1863. Según la tesis “Desarrollo Económico y Social de Arroyo Cano 2001-2011”, sustentada por Nicodemo Abreu, el 63% de la población está desempleada; la deserción escolar básica es de un 8.8% y de un 14% en la educación media. Solo el 2.2% de estudiantes bachilleres ingresa a la universidad.
Remembranzas
Hipólito Ramírez
Comunitario
“Yo a Danilo lo conozco desde pequeño. Viene de una familia trabajadora. Son muchas las cosas buenas que se pueden decir de Danilo. Ni a él ni a su familia, nadie los puede señalar con nada, porque lo que hacían era trabajar mucho y honradamente. Si usted iba y tenían un racimo de rulo, ellos no se lo negaban. Eso lo puedo decir”.
Cástulo Sánchez
Comunitario
“Danilo solamente se dedicaba a sus estudios. Si conseguía algo, buscaba a una persona necesitada para compartirlo con ella. Era una persona sin hambre. Él nos dijo a nosotros, que siempre se siente ser de Arroyo Cano, queriendo dejar dicho que hará todo lo posible en extender su mano amiga al que la necesite”.
Rogelio Sánchez
Comunitario
“Danilo fue un ejemplo para los demás niños. Se mantuvo en sus estudios y le dio preferencia a eso, porque mire a la altura donde va. Y la esperanza de nosotros es que Danilo llegue a la Presidencia, porque sería un orgullo que una persona nacida en este campo llegue a la primera magistratura”.
Escuela opera en precarias condiciones
El profesor Carlos Sánchez explica que el nombre de Danilo es utilizado en las aulas de los centros educativos de Arroyo Cano como ejemplo del niño que siempre mostró disponibilidad para superarse. Pero entiende que ha tenido muchas posibilidades para mejorar las condiciones de vida del sitio donde nació. Sánchez es profesor de una escuela donde las niñas “son espiadas por hombres mientras orinan en una letrina fuera del plantel”, porque los baños hace mucho que están inhabilitados.
La cancha de baloncesto no tiene canastos ni bolas para practicar. Tampoco tiene seguridad, porque desde que cancelaron al portero, jóvenes y adolescentes penetran fácilmente para asediar a las estudiantes. Tras 14 años de iniciar el arreglo de las calles, el Gobierno retomó los planes de asfaltarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario