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| Cándido de la Cruz junto a su esposa. |
Era el padre de la periodista de este medio Daniela de la Cruz Gómez y de José Antonio, Ramón Emilio, Estervina, Martina, Máximo, Abraham, Leonela, Maria Altagracia y Angela Yasmina de la Cruz Gómez.
Cándido de la Cruz dedicó su vida a darles un ejemplo a sus hijos.
Trabajaba la agricultura y la crianza de vacas, la cosecha de arroz, cacao y café en un campo de Río San Juan.
Le sobrevive su esposa, Ceoquia Antonia Gómez.
Cuando estaba en la agonía declaró que si bien su cuerpo se consumía, su alma la dedicaba al Señor y que partía conforme y tranquilo al reino celestial.
Era un hombre de fe, muy creyente y muy trabajador toda su vida. Sólo la enfermedad lo mantuvo tranquilo sus últimos días.
Dejó la siguiente petición, escrito de puño y letra: Cuando muera cántenme canciones cristianas como "VEN, VEN SEÑOR", "JUNTOS COMO HERMANOS"
"YO TENGO UN GOZO", "SOMOS UN PUEBLO QUE CAMINA", "SI VIENES CONMIGO" Y ALIENTAS MI FE" Y "SIEMPRE CONFIÓ EN MI DIOS".
El le entregó este documento confesional a mi madre para que lo entregara a su vez a su hijo, nuestro hermano, Ramón Emilio, quien se entregó en cuerpo y alma a atenderlo. Su comportamiento, en ese sentido, fue ejemplar.
Cuando iba a cerrar los ojos definitivamente, nos llamó, a su nieta Nairoby Katherine, a nuestra otra hija, Lisbeth Alanny, a las que consideró parte de su luz.
También llamó a su lado a su hermana Demetrina, como parte de esa luz en su vida. Asimismo agradeció a su yerno Faustino Martínez, quien le prestó atenciones esmeradas mientras estuvo enfermo. La esposa de Faustino, Martina, le prestó tiernas atenciones que él agradeció profundamente.
Dijo que se sentía muy agradecido de Demetrina, en especial, por ser una hermana a la que quería entrañablemente.
También encargó a sus hijos que no desampararan a su madre Ceoquia por haber sido una madre y esposa buena y seria, que estuvo cerca de él toda la vida.
La definió como una mujer seria y trabajadora como pocas.
Había estado interno durante tres días antes de morir y nos pidió, finalmente, un te de anís, flor de tilo y manzanilla. Le dieron el alta (no pude estar presente por convalecer de una cirugía reciente que me practicaron), Al amanecer para morir pidió a su hijo Ramón que lo llevara a morirse a su casa.En la noche me soñé con él pidiéndome el te y por esa razón, me fui a la casa de mi madre, al sentir que él moriría.
Cuando llegué a casa, finalmente, le dí el te y ese mismo día murió. Antes, me agradeció las atenciones y se despidió con una bendición.
Padre mío: fuiste un padre ejemplar, honesto. Dejaste huellas muy profundas en mi alma, por ser una hombre incansable en el trabajo. Quisiste lo mejor para nosotros. Dios te tiene, lo sé, en el cielo, como tú lo quisiste!
Estas son las canciones que él solicitó:
VEN, VEN SEÑOR
"Ven, ven Señor no tardes,
Ven, ven que te esperamos
Ven, ven, Señor, no tardes
Ven pronto Señor.
El mudo muere de frió
el alma perdió el calor
los hombres no son hermanos
el mundo no tiene amor.
Envuelto en sombría noche
el mundo, sin paz, no ve;
buscando va una esperanza
buscando, Señor tu fe.
Al mundo le falta vida,
al mundo le falta luz
al mundo le falta el cielo
al mundo le falta tú".
YO TENGO UN GOZO
"Yo tengo un gozo en mi alma,
gozo en mi alma, (2)
y en mi ser, aleluya, gloria a Dios,
es como ríos de agua viva,
ríos de agua viva, (2) en mi ser.
Vamos cantando con todo su Poder, (2)
da gloria a Dios, da gloria a El,
vamos cantando con todo Su poder.
No te avergüences y alaba a tu señor, (2)
da gloria a Dios, da gloria a El,
no te avergüences y alaba a tu señor.
Alzas tus manos y alaba a tu señor, (2)
da gloria a Dios, da gloria a El,
alza tus manos y alaba a tu señor.
Ama a tu hermano y alaba a tu señor, (2)
da gloria a Dios, da gloria a El.
ama a tu hermano y alaba a tu señor.
Ama a María y alaba a tu señor, (2)
da gloria a Dios, da gloria a El,
ama a María y alaba a tu señor.
Cierra los ojos y alaba al señor, (2)
da gloria a Dios, da gloria a el,
cierra los ojos y alaba a tu señor.
Es Cristo que me hace cantar, (2)
de todos mis pecados libre soy, al cielo voy,
es Cristo que me hace cantar".
SIEMPRE CONFIÓ EN MI DIOS
"Siempre confió en mí Dios
Siempre confió en mí Dios
El me conduce, no temo
Me acompaña al caminar.
1.- Aunque sin luz camine yo en la noche
Aunque el temor me impida avanzar
2.- Aunque perdido yo vaya por las calles
Si encontrar amor y amistad.
3.- Aunque inquieto me mueva todo el día
sin encontrar la paz del corazón.
4.- Aunque las fuerzas me falten en la vida
y la ilusión se apague frente a mí.
5.- Aunque el camino se oculte en las tinieblas
Aunque no vea tu sombra al avanzar.
Siempre confió en mí Dios
Siempre confió en mí Dios
El me conduce, no temo
Me acompaña al caminar".
JUNTOS COMO HERMANOS
"Juntos como hermanos
miembros de una iglesia
vamos caminando
al encuentro del Señor.
Un largo caminar
por el desierto bajo el sol
no podemos avanzar
sin la ayuda del Señor.
Unidos al rezar
unidos en una canción
viviremos nuestra fe
con ayuda del Señor.
La iglesia en marcha está
a un mundo nuevo vamos ya
donde reinará el amor
donde reinará la paz".
SOMOS UN PUEBLO QUE CAMINA
Somos un pueblo que camina,
y juntos caminando podremos alcanzar
otra cuidad que no se acaba,
sin penas ni tristezas,
Cuidad de eternidad.
"Somos un pueblo que camina,
que marcha por el mundo buscando otra ciudad;
somos errantes peregrinos
en busca de un destino, destino de unidad,
siempre seremos caminantes,
pues sólo caminando podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad".
"Sufren los hombres mis hermanos,
buscando entre las piedras la parte de su pan.
Sufren los hombres oprimidos,
los hombres que no tienen ni paz ni libertad.
Sufren los hombres, mis hermanos,
más Tú vienes con ellos y en ti alcanzarán
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad".
"Danos valor para lucha,
valor en las tristezas, valor en nuestro afán,
danos la luz de tu Palabra
que guíe nuestros pasos en este caminar.
Marcha, Señor, junto a nosotros,
pues sólo en tu presencia podremos alcanzar
otra ciudad que no se acaba,
sin penas ni tristezas, ciudad de eternidad".
SI VIENES CONMIGO Y ALIENTA MI FE
"Si vienes conmigo y alientas mi fe.
Si estás a mi lado,
¿a quién temeré? (bis).
A nada tengo miedo,
a nadie he de temer,
Señor, si me protege
tu amor y tu poder.
Me llevas de la mano,
me ofreces todo bien.
Señor, Tú me levantas
si vuelvo a caer.
Si vienes conmigo... (bis).
¡Qué largo mi camino!
¡Qué hondo mi dolor!
Y un árbol me da sombra
y escucho una canción.
Será que a nadie puedo
mirar ni sonreír.
Señor, Tú sólo quedas,
Tú sólo junto a mí.
Si vienes conmigo... (bis).
En cosas que se mueren
yo puse el corazón.
Fue tierra mi tesoro,
fue vana mi ilusión.
En cosas que se mueren
me voy muriendo yo.
Tú sólo vive siempre.
Tú sólo, mi Señor.
Si vienes conmigo... (bis).
Si estás a mi lado,
¿a quién temeré?"
Este medio siente la partiida a destiempo del padre de nuestra amiga y colega colaboradora Daniela de la Cruz Gómez, por lo que nos unimos a su dolor, al junto de su familia.
¡En paz descanse el señor Cándido de la Cruz Trinidad!!
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