Por Emmanuel Solano
Presencia
de Vincho y reconocimiento a Cavada causaron disgustos
San Juan, R.D.-Recordando la frase del profesor
Juan Bosch cuando decía que “ningún hombre estaba totalmente muerto mientras
hubieran personas que defendieran su memoria”, el Museo Orlando Martínez,
realizó un emotivo acto en conmemoración del 40 aniversarios del periodista
asesinado.
Este
hecho que estremeció a la sociedad dominicana en el 14 de marzo del año
1975, producto de la falta de tolerancia que caracterizó la denominada Era de
los 12 años del gobierno del doctor Joaquín Balaguer, segó la vida a ese
gran comunicador comprometido con los mejores intereses de la sociedad y todos
los sectores sensatos, encabezado por su madre, sus hermanos y el dirigente de
izquierda Narciso González (desaparecido), encabezaron una campaña de denuncias
para que fueran a parar a las cárceles los asesinos, y al fin aunque un
poco tardía, varios se encuentran guardando prisión por el hecho horroroso que
cometieron.
En
el acto el doctor Luís Scheker Ortíz, declamó dos poemas, uno cuando fue
asesinado el joven comunicador y otro que escribió para la ocasión.
Le
siguió la arquitecta y alcaldesa Hanoi Sánchez, quien diseñó la plaza que rinde
honor al mártir de la prensa dominicana, y quien como jefa del gobierno
municipal además de destacar los sinsabores que pasó la familia de Orlando
Martínez encabezada por su madre Doña Ángela reclamando justicia resaltó el
valor que tuvo esa mujer y aprovechó para exhortar a los presentes a
luchar por las libertades públicas y los mejores intereses de la patria.
Luego
fue presentado el doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho), quien se definió
como amigo del periodista asesinado y leyó un extenso discurso mientras
muchas personas, entre ellos, profesionales de las diferentes áreas se
preguntaban acerca de ese personaje ampliamente conocido en la historia
dominicana, quien fuera un colaborador y defensor de los gobiernos de Rafael
Leonidas Trujillo Molina y del doctor Joaquín Balaguer, a este último en su
discurso lo excluía del crimen de Estado a pesar de encontrarse varios
funcionarios y seguidores guardando prisión sobre el caso, y decía “yo le aconsejé
a Orlando que no debía seguir con su ataque frontal porque habían sectores y
multinacionales que estaban siendo afectadas con dichos comentarios”.
Después
de la ponencia del jurista le siguieron varios reconocimientos a personalidades
ligadas al periodismo y a la cultura, entre los homenajeados figuran Rafael
Reyes Jerez, Ángela Peña Rafael Nuñez Grasal, Víctor Ramón Viñas Cámpora,
Claudio Montero Lebrón, José Beato Fermín, el Ministro de Cultura, cantautor
José Antonio Rodríguez y al señor Roberto Cavada.
Es
oportuno recordar que antes de empezar el acto el dirigente de izquierda
Narciso Isa Conde al ver la figura del doctor Marino Vinicio Castillo (Vincho)
se retiró del salón de actos de la Biblioteca del Centro de la Universidad
Autónoma de Santo y que de igual manera se rumoró que lo hicieron los
comunicadores Huchi Lora, Altagracia Salazar y Marino Zapete, entre otros.
En
tanto que en lo relativo al reconocimiento que le tributaron al señor Roberto
Cavada, lo primero que hizo el homenajeado fue expresar que no conoció a
Orlando Martínez y que supuestamente vino a saber de él cuando llegó al país en
el año 1997 procedente de Cuba, pero que no tenía con qué pagar la hospitalidad
que le ha brindado la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón.
Esas
declaraciones provocó que muchos estudiantes de la UASD y de universidades
privadas, así como comunicadores y profesionales de otras áreas se preguntaran
uno a otro cuáles son los méritos que aquilata el señor Cavada para recibir tan
alta distinción o es que no hay periodistas de calidad y capacidad, y sobre
todo, comprometido con el pueblo dominicano y sus mejores intereses que
merecieran dicho homenaje en un acto memorable como ese.
No
podemos finalizar que el sociólogo y aspirante presidencial Fidel Santana fue
el único que reconoció la valentía del profesor universitario Narciso Isa Conde
para que aclarara el crimen brutal.
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