Por
Rafael Fernández
El
Hospital General doctor Vinicio Calventi, ubicado en el municipio de los
Alcarrizos, Santo Domingo Oeste, regenteado por el humanista, doctor Alberto Díaz,
ha venido realizando un trabajo especial
y muy digno de ser usado como patrón para las demás instituciones que imparten
salud en la República Dominicana.
El
doctor Díaz, quien es un apasionado de las cosas bien hecha, le ha dado un giro
totalmente social a esta entidad que recibe a los enfermos y los devuelve sanos
y aptos para ejercer las funciones que demanda la sociedad.
Dentro
de sus haberes, conocemos que el doctor Díaz tiene visión de futuro y una gran
vocación de servicio, con la cual está solucionando todos los problemas que de
una forma u otra, llegan al hospital.
Sin
temor a equivocarnos, debemos decir y colegir con las demás personas que han
escrito de este honorable médico, que las fibras con que está constituido este
ser humano, son todas en dirección a
hacer el bien sin fijarse cómo andan sus congéneres.
Alberto
Díaz es sencillo, mesurado, humilde, responsable y siempre le busca la vuelta a
los problemas para encontrar la solución de una manera activa. Si lo visitas te
darás cuenta qué tipo de persona y cómo trata a los demás.
Al ser
juramentado en la dirección de este importante Hospital Regional, dijo: “Trabajaré
para mantener en alto el buen nombre de nuestro presidente, licenciado Danilo
Medina Sánchez y haré lo que nunca se hizo y corregiré aquello que este mal” y
verdaderamente está haciendo las cosas que se deben hacer y corrigiendo las que
están mal.
La
población de los Alcarrizos y zonas aledañas a este centro de salud, están
contentísimas con la llegada de este coloso del bien y todo el que lo visita
sale con la esperanza de que sus problemas fueron, o les serán resueltos de una forma amena, porque allí se cumplen los quince numerales
del juramento hipocrático a pie de la letra.
El
numero 15 y último del Juramento Hipocrático, reza: “Hago estas promesas
solemne y libremente, bajo Palabra de Honor, en memoria de todos los que creen
o hayan creído en el honor de los médicos y en la ética de sus actuaciones”.
“Todo
aquel que está de parte de la verdad científica, está siempre a favor del bien
y la razón del buen juicio”.
¡Hasta
la próxima entrega, amig@s!
El
autor es Periodista y estudiante de derecho.
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