martes, 17 de diciembre de 2013

Crisis Alimentaria

Si de algo sabemos los campesinos de la República Dominicana es sobre la crisis alimentaria, tema que se ha puesto muy de moda después de que los países ricos se dieran cuenta que existimos países pobres, esto es increíble, en los grandes banquetes de los salones de un lujoso hotel de los Estados Unidos, reunidos como las grandes familias, un grupo de celebres funcionarios del banco mundial descubren que se avecina una crisis mundial de alimentos, oiga usted, estos grandes descubridores han lanzado la alarma que se ha escuchado desde allí hasta la conchinchina, a punto han estado de desmayarse los primeros ministros de Gran Bretaña y Suiza ante este descubrimiento horroroso por demás, gracias a Dios ,que en medio de este caos ha salido como rayo de luz en la más espantosa oscuridad la voz del secretario de la OEA, quien hace un tiempo ha sugerido convertir a nuestro suelo en el granero del Caribe, pero que gran imaginación la de este líder de los pobres de nuestro continente. Parece ser que este ministro ha olvidado que nuestro país, ha pasado de ser exportador a ser importador de los alimentos que consumen la clase alta de nuestro país, que ha saberse es la única que puede alimentarse adecuadamente. Es que no sabe el ministro que en este paraíso tropical hay una inmensa mayoría de ciudadanos marginados que solo pueden cocinar una vez en el día y que nuestros campesinos aun salen al conuco con un termo de café en el que llevan su único alimento del día, es que no sabe nuestro ministro que en este país un pedazo de arepa y unos guineitos con arenque son el sustento de cientos de miles de campesinos a lo largo de nuestras cordilleras, o es que lo sabe pero, siempre se debe decir algo por esto de creer que quien calla es ignorante o es que el secretario piensa que nuestra crisis más que alimentaría es elementaría, pues resulta elemental que un país en que ninguna administración local ha sido capaz de bajar sus índices de pobrezas no puede alimentar a ningún otro país.

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