Una fiesta de la cultura

 Los espacios culturales deben ser mas aprovechados por quienes criticamos la falta de esencia en las propuestas artísticas de estos tiempos, actividades como San Cristóbal lee 2.0 son dignas de emular y repetir en espacios de tiempo más cercanos, de manera que encontremos lugares para proyectar los valores que tiene nuestro municipio ¿ y por qué no?, nuestra provincia, una actividad bien organizado, sin excesos, sin ruidos, si con arte, si con música, si con personas y personalidades, con trabajadores del arte tradicional y

alternativo, con talleres de pintura, con exposiciones artesanales, con libros, con recuerdos nostálgicos y con esperanzas volando por el parque tropezando con los niños y jugueteando con sus alas con los mas viejecitos.

Y se convirtió el parque en pista de baile al ritmo de la banda municipal, que con su Arroyito Cristalino le dijo a mas de una que sacaran sus sonrisas a pasear y mostraran su cadencia a ritmo de  merengue, tocaron los acordes en violín las jóvenes de mi pueblo y sonaron con Tambores atabales de raíces africanas que con Anaisa nos llevaron a los Olivos, y llegaron los colores del pambiche y a bailar los jóvenes del Folclórico que con más de 40 parece aun de 21 y se desató la palabra, que llama a leer, conocer , a explorar, a descubrir, a salir de las paredes del silencio y la ignorancia.

San Cristóbal Lee 2.0, joven y atrevida, novedosa por demás, con Guigni y Miguel, con Marcial, Niurka y tantos más, que llenaron de cultura el aire de una ciudad que necesitaba respirar y respiró y demostró que si se pueden tener espacios alternativos a la bulla, el ruido, la bebentina, las malas palabras y los insultos.