Por: Daniela De La Cruz GómezHay en estos momentos en la República Dominicana una gran polvareda mediática levantada por factores políticos.
El señor Félix Bautista, teniendo detrás al ex presidente Leonel Fernández y, como escenario extra, un supuesto nacionalismo haitiano en contra de la República Dominicana.
Bautista se encuentra bajo enjuiciamiento de la Suprema Corte de Justicia, institución afín a Fernández por vínculos políticos, económicos y personales, de acuerdo a observadores imparciales.
Ha sido acusado por el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, de lavado de activos por bienes cuantiosos en su poder, con los que adquirió propiedades que nunca habría tenido si no hubiera contado para ello con el respaldo decisivo, desde el poder, de Fernández, su padre putativo declarado, de acuerdo a diferentes analistas y oponentes del senador.
A éste se atribuye estos bienes producto de la corrupción gubernamental de 12 años que habría propiciado Fernández.
Otros afirman que lo que busca la última puesta en escena nacionalista sería, acuerdo a los analistas, crear una crisis de carácter internacional entre Haití y la República Dominicana destinada a distraer la atención ante el juicio que en cualquier momento puede tocar directamente a Fernández y a las propias palabras del expresidente.
Esta sumaria de acontecimientos no excluye un posible pedido de extradición por Estados Unidos contra Fernández y el mismo Bautista para responder a acusaciones parecidas a las que se ventilan en este país, según se plantea a nivel público y privado.
En una
ocasión, Fernández admitió que en su gobierno había corrupción pero éste no la
enfrentó.
Mientras discurre este juicio histórico en medio de un clima pre electoral, que se extiende al ejercicio del poder político en general, en un país donde la corrupción del poder es endémica, llega a la República Dominicana el ex capitán Quirino Ernesto Paulino.
De
inmediato, Quirino ha mostrado su disposición a reclamar bienes que, afirma, le
pertenecen.
Quirino Paulino acusó al ex presidente Fernández de haberle adeudarle 200 millones de pesos que le prestó para su Fundación Global, una institución que ya antes fue acusada de ser una empresa de lavado de Fernández por el dirigente político Guillermo Moreno.
La respuesta
del ex gobernante, indirecta, es que se intenta desacreditarlo con miras a los
próximos comicios.
Pero Fernández no fue llamado a responder por una justicia que tiene literalmente en sus manos, incluida la fiscal del distrito nacional, Yeni Berenice Reynoso, que no investigó ni una de las acusaciones vertidas y documentadas todas, afirman los círculos opositores.
En ese escenario, Fernández es lo que se afirma con insistencia, busca una salida de tipo nacionalista que cree una crisis que permita distraer la atención por un tiempo prolongado ante la posibilidad de un juicio en su contra.
De ahí que se observen quemas de banderas por gente, se afirma, comisionada para ello, movilizaciones en ambos lados de la isla y un nacionalismo que tiene un trasfondo claramente desviacionista, a juicio de más de un observador.
Estados Unidos, aunque actúa en el silencio que impone la diplomacia, no es imparcial ante este dilema ya que ve con más que suspicacia el poder que concentra Leonel Fernández y que monopoliza una serie de instituciones del Estado en las que la potencia no puede influir con más fluidez mientras éste las tenga bajo su control.
Los pronunciamientos de Quirino Paulino son atribuidos al manejo de Estados Unidos o por lo menos de su justicia, lo que ha creado un impacto inesperado en el país. Estados Unidos, es evidente, no parece ver con simpatía una vuelta de Leonel Fernández al poder tras agotar tres períodos saturados de denuncias de lavado, tráfico de influencia y corrupción.
En ese sentido, Fernández parece decidido a mover todos los recursos de distracción, de disuasión y hasta de confusión en medio de la caída creciente de su popularidad, declaran sus enemigos políticos.
El porvenir inmediato es el que dirá qué va a suceder y mientras tanto, se esperan nuevos acontecimientos para los próximos días y semanas relacionados con este gran debate político nacional.
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