sábado, 3 de octubre de 2015

EL PODER DE LA SIMULACIÓN



Por Gabriel Lorenzo Casilla
Los seres humanos tenemos un poder de simulación increíble.  Simulamos que fuimos tal o cual cosa cuando nos conviene que los demás crean que estuvimos involucrados en un hecho importante, o que no fuimos parte de ese hecho cuando tal situación es desfavorable y tal situación es válida tanto para el pasado, presente o futuro.


Partimos de un hecho político, podríamos hablar del Profesor JUAN BOSCH, para muchos dominicanos que comprendieron y entendieron que fue un político consciente, responsable y que quería lo mejor para su país, para otros era un comunista que quería destruir al país.

Cuando se decidió abandonar el PARTIDO REVOLUCIONARIO DOMINICANO, por el año mil novecientos setenta y tres, pocos dominicanos entendieron los motivos que lo indujeron a dar ese paso importante para el país en ese momento, y pocos lo acompañamos en esa difícil  tarea.  Los epítetos y calificativos impublicables que nos decían las gentes era demasiado fuerte para soportarlos.

Porque traigo a colación en este momento el término simulación, porque los enemigos de JUAN BOSCH, que entre otra cosa le llamaban ladrón, que se había quedado con unos cuartos  que Trujillo le entregó para que comprara unos barcos, era de las pocas cosas que decían sus adversarios de él.  Muchas personas cuando hacíamos los esfuerzos concentrados nos decían que JUAN BOSCH era un traidor.  Con el paso del tiempo todo cambió, y esos que lo reprochaban, hoy reconocen que don JUAN era lo contrario de lo que ellos pensaban entonces.  Hoy resultan los homenajes y los reconocimientos para una persona que siempre estuvo al servicio del país.

Me parece que en el presente, mi país sigue el mismo comportamiento que en el pasado.  No sabe diferenciar lo que le conviene y sigue pensando que los gobiernos le van a solucionar los problemas personales que le afectan y no se da cuenta que cada ser humano tiene que superarse y luchar por su propio bienestar, si espera que alguien le va a resolver sus problemas está equivocado.

Cuando le sea posible ayude a los demás, trate de ser correcto, nunca simule lo que no es, porque la simulación es producto de la falsedad y al final se dará cuenta que simular lo que realmente uno no es, solo conduce al fracaso.

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