sábado, 3 de marzo de 2012

CARTA A UN POLITICO CORRUPTO

Fuente: Rafael Liriano
"HONORABLE" POLITICO CORRUPTO:

Te escribo esta carta sabiendo que ni tan solo obtendré respuesta, porque si me contestaras, te delatarías. Te quedarás callado. Eres un experto en callarte, mirar para otro lado y, amparado por el silencio, robar. Pero aunque nunca me contestes, yo tengo un par de cosas que decirte. Allá voy.


Como todos los políticos en el poder, tú has administrado el dinero que es de todos. Lo que te hace diferente es que tú, político corrupto, una parte del dinero te lo has metido en el bolsillo. Para hacerlo has utilizado diversos métodos: cobras por dejar hacer cosas que no se pueden hacer; apadrinas a narcotraficantes; contratas servicios por valores más altos de lo que marca el mercado, obviamente a empresas de tus amigos o de familiares; subvaluas terrenos del estado y luego lo compras para edificar tus villas de descanso; te confabula con congresistas y empresarios para aprobar leyes que benefician a grandes corporaciones y a particulares a cambio de una buena tajada... Lo que haces, en definitiva, es traspasar el dinero de todos a los bolsillos de unos pocos mediante mentiras y trampas.

Haz lo que quieras, político corrupto, pero te aviso: lo que haces es muy grave. Pensarás que "solo robas, que si no lo hago yo lo hará otro", o pondrás alguna otra excusa rastrera. Pero ve con cuidado, político corrupto. 

Eres además de canalla mucho peor que un ladrón: eres el responsable de la muerte de niños, de accidentes de carretera y del sufrimiento profundo de centenares de miles de personas. Te lo explico: El dinero que tú robas, el dinero que tú y tus amigos se han metido en los bolsillos mientras cerraban sus negocios sucios en restaurantes caros con manteles inmaculados, es el dinero que servía para hacer la vida de todos un poco mejor. Era el dinero que miles de trabajadores han aportado a la sociedad a cambio de unos servicios, a cambio de vivir en una sociedad dónde ningún niño vaya a la escuela sin desayunar, como ya pasa en nuestro país. Este dinero, político corrupto, era el que servía para construir nuevos hospitales, para pagar sueldos de médicos y enfermeras, para reparar las carreteras, para pagar profesores, mantenimientos de escuelas, policías, conductores de ambulancias, universidades, transportes públicos, pensiones... el dinero que has robado, desgraciado, maldito, es el que sirve para pagar todo eso.

Pero como hasta ahora hubo mucho dinero en el erario público, tus rapiñas no se notaban mucho. Había tanto que aunque tú te quedases una parte, el resto de las cosas se podían ir pagando. Pero llegó el tiempo de "acostarse las palomas" político corrupto y ahora no hay suficiente. Ahora es cuando se ve la verdadera dimensión de tu delito, de tu ineficiencia, de tu crimen. Porque hay que llamar a las cosas por su nombre. Lo que tú has hecho es un crimen contra la sociedad.

La falta de dinero y la corrupción en el estado está haciendo que la pintura de una carretera no se renueve con la frecuencia adecuada y, que miles de niños y ancianos duerman a la intemperie cada noche y se acuesten sin comer... y será tuya la culpa. Dirás que hemos estirado demasiado el brazo, viviendo por encima de nuestras posibilidades, ja, ja, ¡que burla!

Sigo. Como has robado dinero que es de todos nosotros los dominicanos, se ha disparado el precio del gas propano, la factura eléctrica se ha puesto por la nube, y en los hospitales la gente está muriendo por falta de medicina; eso sí, tiene suficiente dinero para pagar en los medios a un grupo de vocingleros y periodistas vendidos y canallas para que digan que todo está bien y que el pueblo tiene una falsa percepción de la situación. No hace falta mencionar que el culpable de todo lo que está pasando eres tú, aunque salgas por la televisión con la cara compungida.

Un día una mujer irá caminando por una calle oscura -porque no hay dinero para pagar la luz de las bombillas- y será asaltada. Nadie la ayudará porque ya no hay dinero para patrullas en aquella zona, te lo has quedado tú, miserable. O tal vez, si que pasara la patrulla y sea esta la que te atracara, porque la verdad no hay seguridad en el país... y tú pensarás desde tu inmundo chalet de lujo: “que malos son los ladrones, hay que preservar la seguridad ciudadana”... cuando el culpable y más perverso de los delincuentes eres tú.

Podría seguir todo el día: escuelas sin pupitres, falta de empleos, trabajadores sin cobrar, servicios sociales insuficientes, hipoteca de nuestra soberanía mediante permitir la instalación de bases militares, saqueo de nuestros recursos naturales por parte de las multinacionales... la verdad que eres todo un vende patria, ¡farsante!

Esta noche, cuando te vayas a dormir, en tu casa de lujo en una urbanización que difícilmente hubiera podido pagar cuando andabas en chancletas y si fueses honesto, mira dentro de ti. ¿Vale la pena cargar con este fardo sobre la conciencia, y estas injusticias a cambio de opulencia, vinos, restaurantes caros, yipetas, viajes al extranjero, y una cuenta corriente bien nutrida en Suiza ? Claro que me dirá que si, político corrupto, descarado, sinvergüenza, despreciable. Sin embargo yo creo que no, pero como eres eso, un político corrupto, de ti se puede esperar todo, hasta venderle tu alma al diablo si fuera necesario.

Por eso, lo único que me queda por decirte es que mereces mi más absoluto desprecio, que eres abominable y peor que todos los ladrones que llenan las prisiones, y que eres la vergüenza del país, ha sido execrado por todos los ciudadanos decentes.

¿No te gusta lo que oyes? ¿No te gusta lo que digo? Pues tienes dos opciones: devolver todo lo que has robado o ponerme una querella por difamación e injurias… pero para hacer cualquiera de las dos cosas haz de dar la cara. Y eso ya sabemos que no tienes valor de hacer, porque además de un vil y desgraciado, un asesino, un traidor y un ladrón, eres un cobarde y un irresponsable...

No hay comentarios:

Publicar un comentario