Por Gabriel Lorenzo Casilla
Desde el exilio en España, don
JUAN BOSCH, concibió una idea política, que consistía en un nuevo estilo de
gobierno, que no era otra cosa que elegir a un presidente con el apoyo del
pueblo donde éste recibiría el respaldo popular para gobernar de manera
indefinida, con el objetivo de integrar a todos los habitantes al trabajo, a la
educación, a la salud y al desarrollo de la nación, pero siempre con el apoyo
del pueblo.
Sí valoramos la importancia
que tiene un gobierno de corta duración y un gobierno de varios periodos, nos
daremos cuenta que el gobierno de varios periodos tiene la oportunidad de hacer
buenos avances hacia el desarrollo.
Observemos los periodos de gobiernos
del Dr. BALAGUER, y los gobiernos del PRD, estos últimos no pudieron hacer
grandes obras, fundamentalmente, por las crisis que ellos mismos se
crearon hasta entregarle el poder nuevamente al Dr. BALAGUER, pero hoy después
de varios gobiernos del PLD, nos damos cuenta que con sus luces y sus sombras,
el país ha avanzado algo aunque no todo lo que queremos.
Cuando el PLD ascendió al
poder, el presupuesto era aproximadamente de veinte y ocho mil millones de
pesos, sin embargo hoy es de más de seiscientos mil millones de pesos.
En cuanto el desarrollo de las
infraestructuras, para la década de los ochenta, las casas eran de una y dos
plantas y los escasos edificios eran de cuatro y cinco plantas, hoy no solo en
la capital y en Santiago, sino en las provincias existe un desarrollo en la
construcción y ni hablar del desarrollo de las vías de comunicación terrestre,
es impresionante salir de la capital e ir al interior y todo ello se debe
al tiempo que han tenido los gobiernos REFORMISTAS Y PELEDEISTAS.
Quizás, pienso que en esa
línea está el propósito de la tesis de la DICTADURA CON RESPALDO POPULAR. Creo
que se refiere a gobiernos de largos periodos, con la condición de que el
gobierno o los gobiernos fueran o estuvieran respaldados por el pueblo, el
peligro está en lo irracional que resultan los gobiernos de largos periodos con
el mal de la corrupción que se aposenta en todas las estructuras del ESTADO.
Entonces es necesario crear un
sistema de justicia, que conduzca con certeza y seguridad los procesos de
justicia que reciban el mayor castigo que merezcan los autores de los grandes
desfalcos que se producen en los gobiernos de largos periodos, como una forma
de gobernar con un justo propósito de beneficiar al pueblo.
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