sábado, 26 de enero de 2013

Pablo Escobar no es ejemplo a seguir

Por María Victoria Ureña

En una sociedad donde los actos de violencia son cada día mas frecuentes, donde la falta de oportunidades para la juventud es cada día  más escasa, donde el narcotráfico esta arropando al mundo, lo menos indicado para el país es promover directa o indirectamente la manera cruel, la rudeza y  las técnicas, de cómo conseguir el dinero fácil y el poder destructor de quienes por una u otra  razón se ven envueltos en el mundo del negocio y consumo de estupefacientes.

Los lujos y propiedades que exhiben esas personas productos del dinero fácil por la venta de ese producto, bastante costoso y que además lleva a quienes se vinculan a esos carteles a la cárcel y más lejos aun a la muerte a la destrucción de  sus familia  y de los consumidores.

La telenovela””PABLO ESCOBAR””EL PATRON DEL MAL donde relata todas las atrocidades, perversidades y asesinatos llevado a cabo por Escobar y el terror que había en  los colombianos a ese grupo que se dedico a corromper autoridades de las mas altas esferas de esa sociedad.

En su promoción para que el público se motive, la voz en off es impresionante como lo hace con un entusiasmo como si estuviera promocionando a un Héroe Nacional  el cual debemos de imitar y admirar.

Oigan esto: Pablo Escobar “”El Patrón del Mal”” amante, hijo, esposo, temido, asesino, entre otros epítetos horribles que pueden llegar a confundir a nuestra población joven de esos calificativos son buenos y que con ellos se puede lograr todo en la vida y ser recordado por el mundo.

A mi entender, en los medios de comunicación y en los que hacemos opinión pública recae la responsabilidad de hacer que estos personajes no aparezcan ante la población como  Semis Dioses, por la importancia que les damos sin pensar en el daño que les hacemos a la sociedad sana que aun  queda y que se debe preservar y proteger.

¿Me gustaría saber? cual es el objetivo de  que en el país se promueva mas violencia de la que tenemos, novelas,  con dramas que solo inducen a la autodestrucción del ser humano y en nuestra sociedad no podemos permitir.  

Que se persigue con rodarla en horario que hay niños y adolescentes despiertos,  si el fin es dejar una buena moraleja de que los narcos, al igual que Pablo Escobar con todo su poderío y lacayo caen en manos de las autoridades para ser juzgado o condenados y que no se dejen llevar por el espejismo de la abundancia, del dinero fácil que al fin y al cabo terminaran en una tumba o en una cárcel se podría aceptar ese rodaje.

Pero en lo que hacha va y viene ese personaje va enseñando técnicas y sangre fría que hay que tener a la hora de arrancarle la cabeza a cualquiera que se oponga a su negocio, a comprar comunidades con dinero del bajo mundo, a comprar autoridades comprometida con la seguridad del estado desde un simple agricultor hasta la de un ministro policial, y  de justicia.

Así como penetrar al poder legislativo como narra la novela, que su protagonista llega a ser hasta candidato a senador, ganando las  elecciones llegando al Congreso de Colombia, esos capítulos sobre la historia de ese personaje causa entusiasmo en los jóvenes por el poderío económico y armamento que exhiben sus secuaces, sobre todo sus habilidades al momento de mandar a matar a una autoridad o a un dueño de un medio que, asqueado por los hechos sangriento que aparecen a diario en su diario, denuncia lo que sucede en el país, traman emboscada magistral dando demostración del especializado manejo de armas.

Creo que la sociedad dominicana no se quiere más modelo delictivo a imitar, con los que nos han tocado es suficiente, este no es el momento indicado para promocionar esa novela con el repunte que hay de la delincuencia y narcotráfico, ahora bien si en términos comercial nos vamos, si se logra grandes dividendo y una explosión ascendente del rating del medio porque lo prohibido llama mucho la atención.

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