domingo, 25 de marzo de 2012

Exigen papa asuma responsabilidad por curas violadores de niños

"Es lamentable el hecho de que no lo hayan querido hacer, desafortunadamente nada más provoca que el mismo papa sea cómplice de este tipo de delitos", dijo a Efe una de las víctimas, Joaquín Aguilar Méndez.
Fuente: Acento

León (México), 24 mar (EFE).-Mexicanos que denunciaron los abusos sexuales cometidos por Marcial Maciel (1920-2008), fundador de los Legionarios de Cristo, pidieron hoy al papa Benedicto XVI reconocer la responsabilidad de la Iglesia en el ocultamiento de ese caso y proclamar que "nunca más" se tolerará la pederastia.


"No pretendemos boicotear la visita, absolutamente. Lo que sí queremos es decirle desde México adónde vas, Benedicto XVI: ¿Quieres reencontrar carisma y tu misión de Pedro o quieres caminar a fortalecer tu Pontificado máximo y tu Jefatura de Estado?", dijo en rueda de prensa el exsacerdote Alberto Athié.

Esas palabras las pronunció al presentar un nuevo libro del que es coautor, "La voluntad de no saber" (Grijalbo, 2012), que ofrece 212 documentos procedentes de los archivos secretos del Vaticano que refieren abusos sexuales y otras conductas inapropiadas en torno a Maciel desde 1944.

En 1999 Athié envió al entonces cardenal Ratzinger una carta a través del obispo mexicano Carlos Talavera donde denunciaba la pederastia de Marcial Maciel, misma que fue recibida pero jamás contestada por el Vaticano.

Según el exsacerdote, con Benedicto XVI al frente de la Iglesia "solo él y nadie mas que él hoy puede darle un curso distinto a esta tremenda problemática" de los abusos sexuales a menores, "este holocausto de miles de niñas y niños que fueron abusados en muchas partes del mundo".

"Con eso no le estamos pidiendo un acto anticristiano. Es la raíz de la conciencia cristiana", apuntó Athié.

La periodista Carmen Aristegui, que moderó la presentación, señaló que el llamado al papa era pertinente a un día de que el papa ofrezca mañana una misa multitudinaria en el Parque Bicentenario de Guanajuato, donde se esperan 600.000 personas.

Recordó que el libro presenta "documentos demoledores" que demuestran el encubrimiento de Maciel y de otros casos de pedofilia, que hacen necesario que la Iglesia católica proclame un "mea culpa" fuerte y claro.

"El hecho de que hoy tengamos en nuestras manos los archivos secretos del Vaticano desde 1944, agregó, es un gran reto que debería tomar la Iglesia haciendo valer los preceptos a favor de la verdad".

Uno de los mexicanos que más lucharon contra Maciel, José Barba, coautor de la obra y víctima él mismo de abusos, pronunció en un mensaje videograbado un manifiesto público sobre la visita del papa y atacó al Episcopado mexicano por haber sido "timorato", y haberse mostrado "no comprometido, irresponsable y hasta servil" ante las denuncias de pederastia en México.

Finalmente el sociólogo especializado en temas de religión Bernardo Barranco, prologuista de la obra, dijo que la misma era una bomba" y que el acervo estaba disponible en internet (www.lavoluntaddenosaber.com).

"La virtud que tiene es que demuestra con documentos irrefutables, contundentes, lo que habíamos sospechado: que el Vaticano ha venido mintiendo de manera sistemática en torno al caso Marcial Maciel", apuntó.

Además, antes de la rueda de prensa víctimas de abusos sexuales cometidos por sacerdotes en México lamentaron la negativa del papa Benedicto XVI a reunirse con ellos en su visita apostólica de tres días a este país, que termina el 26 de marzo.

"Es lamentable el hecho de que no lo hayan querido hacer, desafortunadamente nada más provoca que el mismo papa sea cómplice de este tipo de delitos", dijo a Efe una de las víctimas, Joaquín Aguilar Méndez.

Estos encuentros han sucedido ya en Estados Unidos y Australia (2008), en Portugal y en Malta (2010), y en Alemania (2011), no así durante la visita apostólica de estos días a Guanajuato. EFE

2 mil millones de dólares
Los casos de abusos sexuales a menores han costado ya a la Iglesia Católica a nivel internacional más de 2.000 millones de dólares, según pudieron establecer los estadounidenses Michael Bemi y Patricia Neal en un simposio organizado por el Vaticano a principios de febrero de este año 2012 para afrontar los escándalos de clérigos pederastas.

Michael Bemi, del National Catholic Risk Retention Group, de Vermont, y Patricia Neal, directora del programa de protección de niños VIRTUS, manifestaron que esos casos han tenido "profundas consecuencias negativas" para la Iglesia católica, "cuyo corazón han perforado".

Los dos expertos precisaron que no hay valoración que pueda hacerse a las miles de víctimas, niños y adultos vulnerables, cuyas vidas cambiaron para siempre; que no se puede poner un precio a las que se quitaron la vida por la desesperación y que simplemente han analizado los daños causados a la Iglesia por estos escándalos, que nunca se sabrán al cien por cien.

Ese dinero se pagó en los acuerdos a los que se llegó en las demandas puestas por las víctimas a las diócesis, en juicios, asesoramientos legales, terapias para las víctimas y seguimiento de los agresores, entre otras.

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