miércoles, 11 de diciembre de 2013

Cualquier momento es bueno, pero no siempre oportuno

 Cuando el presidente de los Estados unidos De América Barack Hussein Obama estrecho la mano a su homologo Cubano Raúl Castro, el mundo entendió que a pesar de las diferencias políticas entre estas dos naciones del continente americano cuando se trata de lo meramente protocolar se asumen los roles y se obvian los detalles, debían estrechar sus manos estaban en el funeral de un amigo común y que mejor homenaje que este podrían pensar. Muy buen momento para ambos.

Luego y de manera más frecuente pudimos ver en los medios otras fotos del presidente Obama ya no tan serio y comprometido con el protocolo, sino mas bien muy relajado, distendido y sonriente haciéndose unas fotos con el primer ministro del Reino Unido, David Cameron y la primera ministra de Dinamarca, Helle Thorning Schmidt, este momento para socializar con su compañero y presidente del grupo G-8, David Cameron (que antes de la incorporación de Canadá en 1976 y Rusia en 1997 eran seis) y su socia del G-20, Helle Thorning Schmidt, no pudo ser menos oportuno. Las redes sociales se abarrotaron con las fotos y los comentarios, sobre todo al ver la cara de la señora Obama.

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