Por Santo Domingo Guzmán
El pasado sábado 16 del
corriente mes, se produjo un apagón general que dejó al país en la más completa
oscuridad. El evento, que se prolongó
por espacio de más de siete horas, se produjo por una supuesta avería en una de
las plantas generadoras.
Se han barajado múltiples
conjeturas para explicar las razones que provocaron lo que han denominado como un blackout, incluyendo la posición oficial, contradicha por otros sectores
ligados al gran negocio.
Pero independientemente de
las razones o conjeturas que se hayan tejido, hay cuestiones que tanto el
gobierno como los demás sectores que intervienen en éste negocio tendrían
necesariamente que explicar.
Para muestra de lo antes
dicho, solo falta mencionar que en el pasado reciente, y esto lo mencionamos
porque ya nos acostumbramos a los tediosos y molestosos apagones, la compañía
que se encarga de distribuir la electricidad en la zona donde me ha tocado mal
vivir, solo nos “administraba” un apagón por día, el cual era programado en
diferentes horas, para los últimos tiempos lo hacía desde la 1:00 PM, hasta la
6:00 PM, es decir, seis horas de apagones diarios.
Eso fue así, por más de dos
a tres años, con raras excepciones y programaciones en horario diferente, con
el mismo tiempo de duración. Sin embargo,
desde hace un tiempo y mucho antes del famoso blackout, la entidad encargada de
la distribución, vale decir, la Empresa Distribuidora de Electricidad del Sur
(EDESUR), comenzó a administrar entre dos y tres apagones por día, llevando
al país o a la parte que le corresponde a un eterno blackout.
Pero eso no es nada, lo peor
del caso es que pese a que la zona se mantiene en un estado de blackout
permanente, las facturas de consumo de los usuarios del mal llamado servicio,
en vez de bajar, lo que hacen es aumentar.
Entonces, toca a las
autoridades explicar y al presidente Danilo Medina investigar, a fin de “hacer
lo que nunca se ha hecho”, desmembrando la mafia que hay alrededor del negocio,
porque nadie, absolutamente nadie me va a decir a mí que si antes había solo un
apagón de seis horas, una factura de servicio de electricidad llegaba en X o Y
cantidad, si esos apagones se incrementan a doce o a quince horas, esa misma
factura tiene que disminuir por lo menos en un 40% para ser un poco
conservador, que si nos vamos a la realidad, debe disminuir entre un 50 o 60%,
sin embargo, lo que hacen es subir.
Así las cosas, al presidente
le corresponde “corregir eso que por más de cuarenta años ha estado mal” y que
en su gobierno ha encontrado arraigo, que a la vista y aplicando un poquito de
lógica, se afianza y gana terreno como mafia a costa de los ciudadanos.
Le corresponde al presidente
ganar el corazón completo del pueblo dominicano, aplicando de una buena vez el
slogan que lo llevó al poder y que inició haciendo un gobierno sencillo y
ligado a los sectores de menos ingresos.
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