martes, 4 de agosto de 2015

ENTREVISTA A LEONOR PORCELLA DE BREA


Por: Daniela De La Cruz Gómez

Porcella de Brea responde preguntas.
Leonor Porcella de Brea es, en el sentido más profundo de la palabra, una auténtica dama.  Sus maneras son suaves y francas. Habla muy despacio, es coherente y lógica, escoge las palabras con culta delicadeza, y es fácil adivinar en su decir una dimensión profunda de sentimientos y emociones.

Cuando se conversa con quien es casi una leyenda, encontramos una persona sencilla, de buenos sentimientos, para quien las virtudes tradicionales de la mujer ocupan un lugar importante en sus intereses.



Por eso, para ella, el amor es un sentimiento fundamental. Sus canciones son, en realidad, verdaderos poemas en los que late la pasión en todas sus manifestaciones: alegría, tristeza, desamparo…



No es un accidente que sean los más destacados cantantes de música romántica quienes se hayan apropiado de sus versos melodiosos, de arquitectura perfecta, de armonía, musicalidad: Sonia Silvestre, José José, Marcos Antonio Muñiz, Omar Franco, Xiomara.

Quisiéramos creer que Leonor Porcella de Brea es un tesoro nuestro. Es grato decirlo, pero ocurre que esta dama romántica y apasionada, ya no nos pertenece sino que es propiedad de toda América que llora, sufre y sonríe de felicidad con la inmensa belleza de sus composiciones eternas.

1- Doña Leonor ¿cómo definiría usted el amor?


El amor es el sentimiento más grande del ser humano, el que responde a los más bellos o amargos instantes del hombre y de la mujer, el que hace latír más fuerte el corazón, el que enarbola los sueños y le da cabida a la ilusión. Cuando el amor no cabe en el alma, porque en la soledad se siente incompleto; de esa realidad surge la unión de la pareja, para dar lugar a la procreación de la raza humana engrandeciendo la humanidad y la vida.

2- Nos puede hablar de cómo fue el momento en que escribió su primera canción?

Todos los principios en la vida traen recuerdos fuertes que raramente se olvidan. Puedo decir que percibí una emoción impronunciable, uniendo la poesía que escribía desde pequeña con la melodía que me llegaba del alma. Mi primera canción la produjo un inmenso dolor ajeno, porque no era mi vida, pero ese impacto me obligó a hacerlo mío; considerando que la sensibilidad humana tiene que abrazar la compasión, de lo contrario la humanidad perdería su nombre. Ese dolor desgarrador me hizo escribir mi canción inicial titulada “Cómo Dejar de Quererte” que se constituyó en el primer éxito de mi carrera de compositora musical.

3- Cuando usted camina por las calles de Dios, hay situaciones que la inspiran para escribir sus canciones?

Desde luego que sí, porque en las calles, igual que en el más apartado lugar de la tierra, se respiran sentimientos que se recogen a través de toda vivencia. Los lugares como los hechos terrenales, inspiran al ser humano quedándole enormidad de imágenes grabadas en la memoria y en el alma. Esa diversidad de situaciones dan lugar a variabilidades en la canción, que cuando tiene acogida y se convierte en éxito, se puede asegurar que fue un retrato de dolor, o del regocijo que produce el amor en la vida humana que le dio el triunfo.

4- ¿Cree usted que cl amor ha cambiado o que siempre ha sido el mismo sentimiento?

Los cambios en la vida son fruto de la evolución lógica que sufre el mundo; sin embargo, el amor siempre surgió como la fuerza que arrastra la vida y que la eleva. Si la expresión del amor ha cambiado, ha sido la forma, nunca el fondo. Los cambios humanos se han producido desde el principio del mundo, están visibles, pero eso nunca afectó al verdadero amor en sí mismo. El amor ha sido la gran inspiración del ser humano a través de la historia, a través de la vida y nada, absolutamente nada podrá cambiarlo jamás.

5- Además del amor romántico, tiene usted canciones que canten al amor por la Patria, al amor por nuestro país, por sus bellezas por sus ruinas coloniales, por su sol y su mar, por sus montañas y sus gentes?


En realidad, en mi canción escucharán poesía; y en la poesía, entra toda la naturaleza, porque es una forma de embellecer las palabras de amor.

No obstante la Patria, siempre me ha merecido un sitial de preferencia externada en mis letras y en mi vida. Tengo una columna social hace cinco años, en República Dominicana, “Reflexión del Alma” sale quincenal en el Listín Diario; éso es lo que le dedico a mi Patria.

6- Doña Leonor cuáles son sus lecturas? ¿Qué autores prefiere?


Aprendí a leer antes de cumplir cinco años, mis padres me iniciaron en la lectura a muy temprana edad. Lo primero que leí fue poesía, Amado Nervo, Rubén Dario y muchos más poetas; luego vinieron los cuentos, las fantasías. A los siete años el poeta dominicano Porfirio Herrera, me regaló mi primer autógrafo que aún conservo, con un bello poema que me hizo titulado Canción de Cuna. Mi primer libro voluminoso fue Mujercitas. Desde la infancia nos fue enseñada Moral y Cívica. En la adolescencia, a mi hermana Amelia hoy fallecida y a mí, nos enseñaron Etiqueta; mis progenitores creían en una educación global. En la adolescencia empecé a leer a Mark Tuain, obras completas. Luego Grandes Esperanzas de Charles Dikens, todas sus obras. A los 16 años ya yo leía obras completas de Dostoyesvski. Entre ellas me encantó Los hermanos Caramasov. Sequí leyendo obras completas de Guy De Maupassant, Federico Garcia Lorca. Miguel de Cervantes, Juan Carlos Onete. Esas lecturas, fuera de las horas escolares fueron mi base en educación, incluyendo los viajes; no obstante hay que admitir que a través de la lectura se aprende grandemente. Luego de adulta leí autores modernos, sin abandonar los clásicos como Jaime Balmes en teología, que no me gusta mucho. He leído filosofía y psicología ambas me encantan; los filosofos también me fascinan. Me gustan mucho los escritores como Pablo Cohelo, Gabriel García Marques, Juan Bosch, Julio Cortázar y otros. Cito algunos poetas de mi preferencia: Manuel del Cabral, Domingo Moreno Jiménez en la hija reintegrada y Pablo Neruda que es mi gran favorito. En sentido general disfruto toda la lectura.

7- Hablemos un poco del ambiente en que se educó doña Leonor, y el por qué de sus inclinaciones románticas?

Me críe en un ambiente de amor, mi padre italiano, mi madre dominicana y una tía hermana de mi madre que vivía con nosotros, que influyó también en mi formación, Allí el ejemplo de amor y de trabajo incidió con fuerza en nuestras vidas.

La educación con moral fueron estrellas que nos alumbraron la existencia siempre. Nos enseñaron a sobrellevar la vida en las malas y en las buenas, conscientes que clamor era la base y lo primero en la vida. Viviendo en ese ambiente coherente repleto de cariño, entre bondades, generosidades y respeto, no era extraño que empezara a escribir poesía desde temprana edad y luego canciones, porque esa fue mi vida.

8- ¿Cree usted doña Leonor que el amor puede salvar el mundo?

La salvación del mundo tiene implicaciones grandiosas, el amor es la base de la vida y seguirá siéndolo por la eternidad; sin embargo, existen seres desnaturalizados que no creen ni en Dios, ni en el ser humano, ni en la vida propiamente dicha, entonces se establece un desequilibrio que separa a una parte de los terrícolas de la creencia que el amor puede salvar el mundo. Yo personalmente creo que si el ser humano adoptara la comprensión, en el entendimiento de que todos nacemos desnudos y que nos convertiremos en polvo, quizás entonces la desmedida ambición, no arrastraría al hombre a la corrupción; de ese mal mortal se pasa al narcotráfico y al descalabro de los principios. Se llenan los países de delincuencia y de criminalidad y el desamor toma lugar en la tierra. Pero el amor sigue vivo y nunca morirá, inspirando a los humanos conscientes por que sin él la vida no tendría sentido.

9- Cuales es su opinión de muchas de las canciones de amor que hoy le gustan a la gente, como Burbujas de amor, y Amor Campesino de Juan Luis Guerra, o las canciones de amor de Shaquira, como “La pared” o “No se puede vivir con tanto veneno” del grupo de grupo Maná, como ese que habla de una “mariposa de amor” las canciones de amor de Marco Antonio Solis, las de Armando Manzanero, y yéndome más atrás, las de Antonio Prieto, Lucho Gatica, Miquel Aceves Mejía, Libertad Lamarque?


Las canciones de amor que hoy gustan a las personas, no son diferentes a las que han gustado siempre, porque lo importante son los buenos mensajes de amor y la gran calidad. Y todas las canciones que me señalas empezando por las del gran compositor dominicano, Juan Luisa Guerra son excelentes. Sin embargo, se dice que el ser humano tiene lo que merece; esa es una aseveración triste. Cuando en un país reina la ignorancia entran canciones que no ameritan ser escuchadas por los niños, a quines estamos obligados a darles valores y buenos ejemplos, desde la televisión, la radio y las escuelas. En mí humilde juicio no se escapan las canciones que llegan a las grandes mayorías, si ésas acaso no llenan condiciones esenciales para edificar conciencias, regando amor bien estructurado, entonces no son aptas para nuestras masas que requieren escuchar belleza edificante y amor a borbotones.
La últimas que mencionaste, no las conozco a fondo, pero si han soportado la evolución de la vida, es por su gran calidad, que siempre resiste los embates de la existencia humana.

10- ¿Usted encuentra diferencias entre las canciones de amor de antes y las canciones de ahora?


La diferencia mayor existe en la calidad, si hablas de nuestro país, los cambios musicales son inmensos. Los ritmos no implican baja calidad, sino la
música y las letras, pero ellas le caben a un tipo de música que todos conocen y que por consideración a los compositores que desean subir y que suben a base de promoción, no mencionaré.

11- Hablemos un poco de literatura. ¿Qué la llevó a inspirarse para escribir su novela Fuego Alto?

Empecé mi vida primero con literatura que con la música. Cuando mi esposo murió, no tuve deseo de continuar componiendo canciones y como para mí las letras nunca fueron extrañas, ya había escrito, poesía, “Sed y Hambre” publicado y agotado y varios volúmenes más de poesía inédita. La acompañan: Obra de teatro musical, monólogo, soliloquio y cuentos, todos juntos implican una gran diversidad de letras inéditas. Después de la muerte de mi esposo, quería olvidarme de mis contornos, sumergiéndome en algo que me absorbiera largamente; la novela, era mi mejor opción, elegí ese género literario para salir a la luz con las letras y no me equivoqué, porque me apasiona, como me apasionó Fuego Alto.

12- ¿Nos puedes hablar de su trama, de sus personajes, del ambiente en que se desarrolla.? 

Fuego Alto es una novela erótica, llena de valores, esos que siempre menciono en mis artículos y deseo para mi país. Se trata de una niña de padres muy ricos, quedó traumatizada por los horrores cometidos cuando a veces la riqueza es excesiva. Ella se casa con un hombre humilde resultándole alcohólico, sin valores y sin educación, y ahí se establece el primer problema de su matrimonio y de su vida, que enfrenta una lucha entre el deber, sus valores y el amor. El resto lo sabrá quien la desee adquirir, con la esperanza de que le guste tanto como mis canciones.

13- ¿Piensa seguir publicando novelas? ¿De cuáles temas? 

Me encantaría continuar editando las cinco novelas que me quedan inéditas con diversidad de temáticas; no obstante, eso depende de mi editor Ísael Pérez, Presidente de la Editorial Santuario. quien dice, que dependiendo de las ventas de Fuego Alto, saldrán las inéditas. Todas mis novelas como Fuego Alto, son de un contenido intenso por un amor encendido, porque cl amor es el más bello sentimiento existente para vivirlo y para expresarlo.

Gracias Daniela, por esta oportunidad de comunicarme con muchos más dominicanos.
 

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