Donald Trump. |
Estaba previsto que Trump fuera esta noche el
orador estrella del evento que organiza este fin de semana el blog
conservador RedState y por el que entre ayer y hoy pasarán 9 de los 17
candidatos de las primarias republicanas.
"(Trump) no es un político profesional y es
conocido por ser directo al hablar. Pero hay líneas que no deben cruzar
incluso quienes son directos al hablar y políticos no profesionales. La
decencia es una de ellas", argumentó hoy en un editorial Erick Erickson,
director de RedState, para explicar la exclusión del magnate.
Trump iba a ser el ponente principal dada su
condición de líder en las encuestas tras haberse adueñado de la campaña
desde hace mes y medio con sus exabruptos y salidas de tono.
El último de ellos ha ido, incluso para muchos
conservadores, demasiado lejos: ayer en una entrevista en CNN insinuó
que la moderadora de Fox Megyn Kelly fue dura con él en el debate
republicano del jueves porque tenía la menstruación.
"Podías ver cómo le salía sangre de sus ojos. Le
salía sangre de su... donde sea", dijo Trump sobre Kelly, la única mujer
entre los tres moderadores, cuyas preguntas incisivas al magnate se
situaron entre lo más comentado del primer gran debate presidencial de
2016.
Para el organizador del evento conservador
RedState, como para muchos otros en Estados Unidos, esas afirmaciones de
Trump "fueron demasiado lejos".
"Su comentario fue inapropiado. Es desafortunado
tener que retirarle la invitación, pero simplemente no quiero alguien en
el escenario que, cuando recibe una pregunta hostil de una
presentadora, su primera inclinación es sugerir que es hormonal. Fue un
error", explicó Erickson en su artículo.
El activista republicano ha invitado a Kelly,
estrella mediática entre los conservadores, a que tome el atril en lugar
de Trump esta noche. Se desconoce por el momento si ha aceptado.
Molesto por el revés que supone este veto para su
candidatura, Trump intentó hoy esgrimir que con su comentario no se
refería a la menstruación sino a la sangre que le salía de la "nariz".
"La cita sobre Megyn Kelly: podías ver cómo le
salía sangre de sus ojos, sangre saliendo de su donde sea (nariz)",
escribió hoy el magnate en su cuenta de Twitter.
"Tantos políticamente correctos en nuestro país.
Debemos volver todos al trabajo y dejar de perder el tiempo y la energía
en los sinsentido", añadió en otro mensaje.
En el debate del jueves ya dijo que la corrección
política es uno de los grandes problemas de Estados Unidos, después de
que Kelly arrancara con una pregunta en la que le ponía contra las
cuerdas por su historial de comentarios misóginos. "Cerdas gordas,
perras, guarras y animales desagradables", son algunos de los términos
con los que Trump se ha referido a las mujeres.
Su veto en el evento conservador de este fin de
semana es una señal de alerta para Trump, porque el director de RedState
se declara como uno de esos republicanos que creen que el magnate
conecta con la base conservadora más irritada y que consideran que el
aparato del partido se equivoca al "no tratarlo como un candidato
legítimo".
Queda por ver si este es el comienzo de lo que
muchos en el Partido Republicano esperan: el desplome de un candidato
llamado a ser ornamental en la campaña y que ha terminado por
secuestrarla con unos comentarios que alejan al partido de sectores
clave con los que ya tiene serias dificultades: las mujeres, las
minorías y los jóvenes.
Por el evento de Atlanta ya pasaron ayer el
gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie; el exgobernador de Texas
Rick Perry; el gobernador de Luisiana, Bobby Jindal; la ex consejera
delegada de Hewlett-Packard Carly Fiorina y el senador por Florida Marco
Rubio.
Hoy será el turno del exgobernador de Arkansas
Mike Huckabee, el senador por Texas Ted Cruz, el exgobernador de Florida
Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker.
El debate del jueves fue, con 24 millones de
telespectadores, el más visto de la historia para unas primarias
presidenciales, gracias, en buena medida, al interés mediático que
despierta el imprevisible e irreverente Trump.
Los moderadores en el debate del jueves "(Bret)
Baier, (Megyn) Kelly y (Chris) Wallace hicieron un gran trabajo el
jueves. Buen periodismo, no más, no menos. El amigo Donald tiene que
aprender que esto es la vida pública", escribió de madrugada en Twitter
el dueño de Fox, Ruper Murdoch. EFE
No hay comentarios:
Publicar un comentario