viernes, 20 de abril de 2012

En Haití crece incertidumbre y la inseguridad

La cuestión peliaguda reside en que el primer ministro Garry Conille ofreció el 24 de febrero pasado su dimisión al presidente Martelly, quien la aceptó
Fuente: Hoy Digital
Actualmente, el presidente de Haití, Michel Martelly, se encuentra en EEUU por motivo de salud.

Haití vive estos días en un ambiente de “niebla política”, con su presidente, Michel Martelly, en el extranjero por razones médicas, mientras que el primer ministro es dimisionario y la situación de seguridad parece deteriorarse, según analistas.  “El país está a la deriva”, declaró el antiguo alcalde de la capital Evans Paul, portavoz de la plataforma política Alternativa.


“Nada está claro, todo está entre paréntesis”, consideró en una entrevista con Efe. Martelly fue trasladado urgentemente a Miami el lunes pasado debido a una embolia pulmonar, según fuentes oficiales. Desde Estados Unidos, el mandatario indicó ayer que está mejor y que sigue trabajando con el Ejecutivo y los miembros de su gabinete “para la buena marcha del Gobierno” y “un funcionamiento normal” del país.  “Si el presidente se encuentra en la imposibilidad temporal de ejercer sus funciones, el Consejo de Ministros, bajo la presidencia del primer ministro, ejerce el poder Ejecutivo”, estipula la constitución de Haití.



Puerto Príncipe, EFE.-Haití vive estos días en un ambiente de “niebla política”, con su presidente, Michel Martelly, en el extranjero por razones médicas, mientras que el primer ministro es dimisionario y la situación de seguridad parece deteriorarse, según analistas.

“El país está a la deriva”, declaró el antiguo alcalde de la capital Evans Paul, portavoz de la plataforma política Alternativa. “Nada está claro, todo está entre paréntesis”, consideró en una entrevista con Efe.  
Martelly fue trasladado urgentemente a Miami el lunes pasado debido a una embolia pulmonar, según fuentes oficiales. Desde Estados Unidos, el mandatario indicó ayer que está mejor y que sigue trabajando con el Ejecutivo y los miembros de su gabinete “para la buena marcha del Gobierno” y “un funcionamiento normal” del país.
 
“Si el presidente se encuentra en la imposibilidad temporal de ejercer sus funciones, el Consejo de Ministros, bajo la presidencia del primer ministro, ejerce el poder Ejecutivo”, estipula la constitución de Haití.   Pero el primer ministro Garry Conille ofreció el 24 de febrero pasado su dimisión al presidente Martelly, quien la aceptó.

"Teóricamente, tenemos un primer ministro, pero está aislado y no controla nada”, estimó Paul.  Conille habló ayer públicamente por primera vez desde su dimisión en la emisora Radio Caraibes, donde momentos antes el diputado Rodriguez Séjour se encontró en dificultades ante la presencia de policías nerviosos tras el asesinato la víspera del agente Walky Calixte.
  
Los policías sospechan que el diputado podría estar relacionado con los criminales y quisieron supuestamente ejercer represalias contra él, lo que condenó con su presencia en esa emisora el primer ministro, quien, según medios de comunicación, efectuó así su reaparición en la escena política.
  
Conille prometió expresarse próximamente sobre la situación de enfermedad de Martelly y declaró que asumió la carga de la gestión pública hasta la llegada de su sucesor al puesto de jefe de Gobierno.

Afirmó, en este sentido, que dio instrucciones al Ministerio de Justicia y a la dirección de la Policía Nacional de Haití para que adopten medidas tras los graves incidentes registrados ayer en Puerto Príncipe.  Tres policías fueron asesinados durante los últimos días, lo que hizo pensar en un recrudecimiento de la inseguridad, mientras la Policía está en una situación de debilidad, según lo entiende Paul.

Estimó que el director general del cuerpo, Mario Andrésol, está en una situación de pérdida de autoridad en la institución, puesto que se siente “frágil”, ya que está bajo presión para dimitir.   Paralelamente, hombres armados que reivindican su pertenencia al Ejército disuelto en 1995, ocupan antiguos edificios militares en varias regiones y el martes se presentaron en los alrededores del Parlamento, donde la Cámara de Diputados realizaba una sesión.   Varias instancias del Gobierno condenaron el hecho, cuando, según Paul, “estos individuos son paramilitares tolerados por el poder".
 
Tras este incidente, la Cámara de Diputados dejó de funcionar y no se sabe cuándo podrá llevar sus documentos el primer ministro designado, Laurent Lamothe, quien, antes de ejercer como jefe del Gobierno, debe ser ratificado por el pleno.
 
La situación general, dominada por “una falta de liderazgo" podría desembocar en un “catástrofe”, teme Paul, quien deseó un “pronto restablecimiento de Martelly”, a pesar de que el retorno del presidente “no favorecerá la estabilización”, puesto que él es “un elemento de inestabilidad”, consideró.

Recordó que durante sus once meses en el poder Martelly ha hecho “malas selecciones” de primeros ministros y el único jefe de Gobierno que llegó a ejercer sus funciones no duró más que cuatro meses al frente del equipo y fue “obligado a dimitir".

La clave
Debilitan instituciones
En consideraciones generales sobre esta coyuntura política, el exdelegado de Haití en la ONU Pierre-Richard Cajuste estimó que “el comportamiento de los hombres políticos debilita sistemáticamente las instituciones” en el país.  También dijo que observa “una ausencia de visión global” y de voluntad de “consenso necesario para hacer progresar las cosas".

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